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¿Realmente sigue Bitcoin al oro? Lo que dice la historia

Vie 18 Abr 2025 ▪ 5 min de lectura ▪ por Evans S.
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El oro alcanzó un máximo histórico de 3.357 dólares la onza en abril, planteando una pregunta candente: ¿seguirá el bitcoin su ejemplo? Mientras los inversores buscan refugios frente a las turbulencias económicas, algunos expertos examinan los vínculos entre estos dos activos. Pero, ¿es esta correlación sistemática, o esconde realidades más complejas? Un análisis de los datos y los mecanismos subyacentes.

Un Bitcoin humanoide corre por una pista, persiguiendo a una extravagante figura que representa el oro.

En resumen

  • El oro alcanzó un récord histórico de 3.357 $ la onza.
  • El bitcoin podría seguir, con un desfase observado de 100 a 150 días.
  • La correlación depende del contexto económico y de la confianza de los inversores.
  • Algunos predicen un BTC en 400.000 $ para finales de 2025.

Bitcoin y oro: vínculos históricos y modelos predictivos

En 2017, una subida del 30 % del oro precedió a la explosión del bitcoin hasta los 19.120 $. Tres años después, el metal precioso alcanzó los 2.075 dólares antes de que el BTC se disparara hasta los 69.000 $. Estos episodios sugieren un patrón recurrente: el bitcoin reaccionaría con un retraso de 100 a 150 días después de los máximos históricos del oro.

Joe Consorti, experto en Theya, resume: «Cuando la máquina de imprimir billetes se descontrola, el oro siente la inflación primero. Bitcoin sigue, pero con un tiempo de latencia.»

Este desfase se explicaría por la psicología de los mercados. El oro, valor refugio ancestral, atrae primero el capital en tiempos de crisis.

Los inversores institucionales, más cautelosos, se vuelcan después hacia el bitcoin, percibido como un oro digital. Sin embargo, esta secuencia no es mecánica. En 2022, a pesar de un oro resistente, el bitcoin cayó por debajo de los 20.000 $, afectado por las quiebras crypto y la subida de tipos. La correlación depende, por tanto, del contexto.

Un modelo matemático, la ley de potencia, añade una capa intrigante. Al normalizar la capitalización del bitcoin respecto a la del oro, algunos predicen un máximo de 400.000 $ para finales de 2025.

Un analista anónimo, apsk32, incluso apunta a una fase paroxística entre julio y noviembre de 2025. Estas proyecciones, aunque especulativas, se basan en ciclos pasados donde el BTC superó sistemáticamente al oro tras un retraso.

Contexto macroeconómico: las incertidumbres que pesan sobre la situación

Más allá de los gráficos, el dúo oro-Bitcoin refleja preocupaciones más profundas. Mike Novogratz, CEO de Galaxy Digital, habla de un «momento Minsky» para la economía estadounidense: una inestabilidad donde los excesos financieros precipitan un colapso.

El dólar debilitado, una deuda nacional de 35 billones y tensiones geopolíticas empujan a los inversores hacia activos tangibles. En este escenario, el bitcoin actúa como un barómetro de la desconfianza hacia los sistemas tradicionales.

Sin embargo, las dinámicas divergen. El oro goza de un estatus atemporal, mientras que el bitcoin sigue siendo volátil, ligado a innovaciones tecnológicas y regulatorias.

En 2024, su precio se ha estancado pese al auge del oro, recordando que su valoración también depende de la adopción institucional y los ETF. Novogratz destaca además que los mercados subestiman los riesgos económicos, lo que podría amplificar los movimientos alcistas del BTC en los próximos meses.

Queda la cuestión del timing. Si los ciclos anteriores sugieren un efecto retardado, la convergencia actual de crisis (inflación, transiciones energéticas, elecciones estadounidenses) podría acelerar las tendencias.

Los partidarios del bitcoin ven aquí una oportunidad: bitcoin no es solo un clon del oro. Es una cobertura contra el colapso de las monedas fiduciarias. Pero esta visión supone que los inversores mundiales superen un umbral psicológico, tratando al bitcoin como una reserva de valor legítima.

En definitiva, la relación entre el oro y el bitcoin es menos un reflejo que un espejo de los miedos económicos. El BTC sigue al oro… cuando las condiciones macroeconómicas lo permiten. Su potencial de subida depende tanto de las políticas monetarias como de su maduración como activo refugio. Los próximos meses, marcados por tensiones políticas y ajustes en los tipos, serán una prueba crucial. Si el bitcoin supera su récord de 2021 tras el oro, la correlación ganará credibilidad. De lo contrario, deberá afirmar su independencia, un paso clave para conquistar el estatus de «oro 2.0».

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Evans S.

Fascinado por bitcoin desde 2017, Evariste no ha dejado de investigar el tema. Si bien su interés inicial era el trading, ahora trata de comprender activamente todos los avances centrados en las criptomonedas. Como editor, se esfuerza por proporcionar constantemente un trabajo de alta calidad que refleje el estado del sector en su conjunto.

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