Premio Nobel de la Paz 2024: ¡Este evangelista del Bitcoin también lo merecía!

El Premio Nobel de la Paz 2024 fue otorgado este viernes 11 de octubre a la organización japonesa Nihon Hidankyo «por sus esfuerzos en favor de un mundo sin armas nucleares». Sin embargo, otro candidato había suscitado interés: Julian Assange, el controvertido fundador de WikiLeaks y ferviente defensor del Bitcoin.

Un evangelista del Bitcoin en busca de reconocimiento

Desde su creación en 2006, WikiLeaks se ha impuesto como un actor principal de la transparencia gubernamental, publicando miles de documentos confidenciales. Este enfoque le ha valido a Assange numerosos problemas judiciales, pero también un estatus de ícono para los defensores de las libertades digitales.

Es en este contexto que Assange se acercó al Bitcoin desde 2011. Confrontado al congelamiento de sus activos por las instituciones financieras tradicionales, vio en la invención de Satoshi una manera de sortear la censura económica. WikiLeaks comenzó así a aceptar donaciones en Bitcoin, convirtiéndose en una de las primeras organizaciones importantes en adoptar esta tecnología.

A lo largo de los años, Assange se ha convertido en un verdadero evangelista del Bitcoin. Ha alabado su potencial de transformación social y económica, llegando a calificarlo como «el desarrollo más emocionante de Internet». Esta postura ha reforzado sus lazos con la comunidad cripto, que ve en él un aliado de peso en la lucha por la descentralización financiera.

¿El Bitcoin como vector de paz?

La idea de que una moneda descentralizada pueda contribuir a la paz mundial puede parecer contraintuitiva. Sin embargo, los partidarios de Assange argumentan que el Bitcoin, al limitar el poder de los Estados sobre los flujos financieros, reduce los riesgos de conflictos económicos. La transparencia inherente a la blockchain también podría disuadir la corrupción y la financiación oculta de las guerras.

Aunque el comité Nobel finalmente eligió recompensar a Nihon Hidankyo por su lucha contra las armas nucleares, la candidatura de Assange ha resaltado el potencial del Bitcoin como herramienta de transformación social. Su uso de la criptomoneda para defender la libertad de información seguirá siendo un capítulo importante en la historia del periodismo y la tecnología.

Si bien Julian Assange no ganó el Nobel de la Paz este año, su lucha y su compromiso con el Bitcoin continúan inspirando a muchos activistas y defensores de las libertades digitales en todo el mundo. Su trayectoria recuerda que la innovación tecnológica puede ser un poderoso vector de cambio social y político.