Volatilidad extrema : $500M liquidados en el mercado de Bitcoin

Un viento de pánico sopla en el mercado de criptomonedas. Mientras el Bitcoin alcanzaba picos cercanos a 100,000 $, sufrió una caída por debajo de 96,000 $ este domingo 24 de noviembre de 2024, seguida de un rebote. Este evento, acompañado de liquidaciones masivas de más de 500 millones de dólares, sacude la confianza de los inversores y plantea preguntas sobre las dinámicas subyacentes del mercado.

Las liquidaciones masivas y la presión bajista

Después de varios días de ascenso hacia picos históricos, el Bitcoin se enfrentó a un marcado retroceso, por debajo de 96,000 $ a 95,996 $, pero gracias a un rápido rebote, alcanzó actualmente 97,917 $ al inicio de esta semana. Este retroceso estuvo acompañado de liquidaciones masivas que afectaron a cerca de 200,000 posiciones. Entre estas pérdidas, los traders “largos” fueron los más afectados, lo que representa 383 millones de dólares de los 500 millones liquidados en total.

Los observadores también señalan señales técnicas que habían anticipado una corrección inminente. Así, el indicador TD Sequential, utilizado para detectar inversiones de tendencia, emitió una señal de venta en el gráfico de 12 horas del Bitcoin. “Si esta corrección se confirma, el Bitcoin podría deslizarse hacia niveles críticos, a 91,583 $ o incluso 85,610 $”, indicó Ali Martinez, responsable global de información en BeIncrypto. Tales movimientos ilustran cuán inherente sigue siendo la volatilidad en este mercado, incluso en períodos de aumento general.

La geopolítica y la macroeconomía : influencias ineludibles

Esta caída no es solo una simple historia de gráficos. Las tensiones geopolíticas juegan un papel importante en esta dinámica. Además, la reciente escalada de hostilidades en Medio Oriente, marcada por las declaraciones de Irán sobre Israel, ha incrementado la nerviosidad de los mercados. En tiempos de crisis, los inversores tienden a preferir valores refugio tradicionales como el oro, y desestiman activos más riesgosos como el Bitcoin.

Los eventos macroeconómicos en los Estados Unidos añaden otra capa de complejidad. De hecho, la solidez duradera del mercado laboral y las especulaciones sobre nuevas reducciones de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal continúan moldeando las expectativas de los inversores. Históricamente, una política monetaria acomodaticia ha respaldado al Bitcoin, pero las incertidumbres actuales frenan este ímpetu. Estos factores combinados amplifican la volatilidad, y hacen que las previsiones a corto plazo sean más arriesgadas que nunca.

A pesar de este retroceso, los fundamentos del Bitcoin siguen siendo sólidos. La historia destaca que las fases de corrección, aunque temidas, a menudo han allanado el camino hacia nuevos picos. Sin embargo, los observadores muestran signos de confianza en las perspectivas a medio plazo, particularmente con la llegada de 2025, donde una combinación de factores, incluida la adopción institucional y la estacionalidad, podría reavivar el interés en este activo. No obstante, para los inversores, la prudencia es necesaria en un entorno donde los riesgos, ya sean económicos o geopolíticos, son omnipresentes. El Bitcoin sigue cautivando, pero sus movimientos abruptos recuerdan a todos que su naturaleza sigue siendo impredecible.