Un gigante de los BRICS rechaza la dedolarización y defiende el dólar estadounidense

La cuestión de la dedolarización agita a las grandes potencias económicas. Mientras los BRICS buscan alternativas al dólar estadounidense para sus intercambios internacionales, India toma un camino diferente. El ministro de Asuntos Exteriores, Subrahmanyam Jaishankar, ha aclarado la posición del país durante una visita al Reino Unido: «India no tiene la intención de reemplazar el dólar como moneda de referencia». Una declaración que contrasta con la tendencia mundial y que provoca interrogantes sobre las motivaciones estratégicas de Nueva Delhi.

Un apoyo afirmado al dólar a pesar de la tendencia a la diversificación

Durante su reciente intervención, Subrahmanyam Jaishankar se esforzó por disipar cualquier ambigüedad sobre la posición de India frente al dólar: «No hay ninguna política de nuestra parte que busque reemplazar el dólar. Al final del día, el dólar como moneda de reserva es una fuente de estabilidad económica internacional».

Se trata de una toma de posición clara en un momento en que varias grandes economías buscan reducir su dependencia de la moneda estadounidense.

A pesar de su adhesión a los BRICS, India no sigue la línea dura de algunos de sus socios en la cuestión monetaria.

A diferencia de la percepción de un frente unido dentro de la organización, el ministro ha precisado «que no existe una posición unificada de los BRICS contra el dólar». Así, cada país persigue intereses propios, y Nueva Delhi prioriza un enfoque que favorece la estabilidad financiera y las inversiones extranjeras, en lugar de un enfrentamiento económico con Estados Unidos.

El mantenimiento del dólar como moneda de referencia se explica por varias razones:

• Estabilidad financiera internacional: el dólar sigue siendo la principal moneda de reserva y su mantenimiento evita choques económicos;
• Flujos comerciales y de inversiones importantes en dólares: gran parte del comercio exterior indio está denominando en dólares, lo que hace que cualquier sustitución sea arriesgada;
• Peso de las relaciones estratégicas con Estados Unidos: gracias al fortalecimiento de sus vínculos económicos con Washington, India asegura acuerdos comerciales y financiamientos internacionales;
• Desconfianza hacia una alternativa BRICS aún incierta: a diferencia de algunas expectativas, los BRICS no han adoptado una posición coordinada sobre la dedolarización, lo que deja lugar a estrategias individuales.

Lejos de comprometerse en una ruptura brusca con el dólar, India busca preservar sus intereses económicos y continuar la diversificación de sus herramientas monetarias.

Una estrategia dual: internacionalizar la rupia sin desafiar al dólar

Si bien India no cuestiona la hegemonía del dólar, está haciendo esfuerzos para internacionalizar su propia moneda. Jaishankar ha destacado esta ambición:

Estamos promoviendo claramente la internacionalización de la rupia, ya que estamos globalizando activamente a India.

Esta voluntad pasa por el desarrollo de acuerdos comerciales que permitan pagos en rupias, especialmente con países que tienen dificultades para acceder a divisas fuertes.

Una dinámica así se traduce en la implementación de mecanismos de pago directos en rupias con varios socios económicos. El objetivo es doble: reducir la dependencia de las fluctuaciones del dólar y fortalecer la soberanía monetaria del país.

Sin embargo, este enfoque sigue siendo complementario, y no opuesto, al uso del dólar en los intercambios internacionales.

Paralelamente, India se mantiene pragmática frente a las tensiones monetarias globales. Las amenazas estadounidenses de sanciones económicas contra los países involucrados en una política de dedolarización han llevado a algunos Estados a adoptar una postura más cautelosa.

Donald Trump, por ejemplo, ya ha mencionado aranceles que podrían alcanzar hasta el 150% sobre las naciones que buscan alejarse del dólar. En lugar de entrar en confrontación, India adopta un enfoque estratégico que busca preservar sus intereses económicos y consolidar sus lazos con Washington.

Esta elección de una estrategia híbrida refleja una voluntad de adaptación a las evoluciones del sistema financiero mundial. A través de la consolidación del papel de la rupia en la escena internacional y la conservación del dólar como eje de su política monetaria, India busca posicionarse como un actor central en un mundo multipolar. Este pragmatismo le permite evitar las turbulencias económicas asociadas a un cambio demasiado abrupto, preparando su economía para las transformaciones futuras. Con esta postura, India no se limita a seguir una línea directriz dictada por los BRICS o Estados Unidos. Está moldeando su propia trayectoria económica y monetaria.