En 2021, El Salvador sorprendió al mundo entero al convertirse en el primer país en adoptar el Bitcoin como moneda de curso legal. Esta elección radical tenía como objetivo posicionar al país como un pionero de la innovación financiera, para atraer inversiones extranjeras y fomentar la inclusión financiera. Sin embargo, esta decisión, aunque visionaria, viene acompañada de desafíos complejos que comienzan a hacerse sentir. En una reciente entrevista, el presidente Nayib Bukele admitió que la adopción de Bitcoin por parte de la población local está lejos de ser la esperada.