Vie 11 Abr 2025 ▪
21 min de lectura
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por
Ralph R.
« No defendemos la naturaleza. Somos la naturaleza que se defiende ». Este proverbio indígena ilustra la capacidad del mundo natural para sobrevivir a las crisis sin buscar la optimización absoluta. Recuerda que la resiliencia está en el corazón de lo vivo. La naturaleza no persigue ni la velocidad ni la eficiencia inmediata, sino la diversidad y la adaptación. Algunas especies animales, en particular, han atravesado las épocas evolucionando frente a las amenazas. De la misma manera, Bitcoin no apuesta por el rendimiento instantáneo, sino por su resiliencia debido a su arquitectura descentralizada. Sigue las mismas leyes de la naturaleza, siendo capaz de resistir múltiples ataques y prohibiciones. El paralelismo, abordado en este artículo, entre la naturaleza y Bitcoin plantea una cuestión esencial sobre el modelo a comprender. ¿Deberíamos priorizar la eficiencia o la resiliencia, para garantizar la perdurabilidad de un mundo en constante evolución digital?