El mercado de las criptomonedas tambalea, y el XRP se encuentra en la primera línea. Tras una fase de inestabilidad técnica, la situación se ha deteriorado con el anuncio de los nuevos aranceles aduaneros de Donald Trump sobre las importaciones de automóviles. Un doble golpe duro, amplificado por la disminución de las expectativas de un alivio monetario de la Fed. En este clima incierto, los analistas temen una caída del 40%, que amenaza con sumergir al XRP en una espiral bajista. Entre señales técnicas alarmantes y tensiones macroeconómicas, el mercado contiene la respiración.