El bitcoin ha estado navegando durante semanas en un corredor estrecho, entre 93,300 $ y 98,500 $. Un equilibrio precario, casi hipnótico, donde cada oscilación parece contener la respiración. Los traders examinan los gráficos, los indicadores parpadean en silencio. Pero esta stagnación no es más que una ilusión. Bajo la superficie, los números susurran una verdad diferente: la consolidación podría pronto estallar. La pregunta arde: ¿hasta cuándo durará este calma antes de la tormenta?