Telegram fortalece su política de privacidad y contempla abandonar ciertos países

Después del arresto de su CEO Pavel Durov en Francia, Telegram realiza un giro estratégico importante en cuanto a su política de privacidad y su presencia internacional.

Una moderación reforzada de los contenidos privados

La plataforma de mensajería instantánea ha modificado discretamente su FAQ, eliminando la mención de que no trataba ninguna solicitud relacionada con los chats privados. Ahora, Telegram alienta explícitamente a sus usuarios a denunciar cualquier contenido ilegal, incluso en las conversaciones privadas.

«Todas las aplicaciones de Telegram tienen botones de ‘Reportar’ que permiten informar contenido ilegal a nuestros moderadores con unos pocos clics«, indica la nueva versión de la FAQ. Esta evolución marca un punto de inflexión para una aplicación que durante mucho tiempo ha hecho de la privacidad absoluta su bandera.

Este cambio surge en un contexto tenso para Telegram. Las autoridades francesas arrestaron recientemente a Pavel Durov, el fundador de la aplicación, acusándolo de no haber cooperado suficientemente en la lucha contra las actividades criminales en la plataforma. Ante estas presiones, Telegram parece ahora dispuesto a hacer concesiones sobre la protección de la privacidad de sus usuarios.

Telegram, una posible retirada de algunos mercados

Más allá de esta revisión de su política de moderación, Telegram también está considerando retirarse de algunos países considerados incompatibles con sus valores. En un mensaje publicado en su canal oficial, Pavel Durov declaró: «Cuando no logramos encontrar un equilibrio justo entre la privacidad y la seguridad con un regulador, estamos dispuestos a dejar ese país«.

El CEO recordó los precedentes de Rusia e Irán, donde Telegram prefirió ser prohibido antes que ceder a las demandas gubernamentales. Esta postura, si bien muestra una firmeza ética, podría debilitar el crecimiento de la aplicación que ahora cuenta con 950 millones de usuarios.

Estos anuncios plantean muchas preguntas sobre el futuro de Telegram. ¿Sabrá la aplicación preservar su ADN libertario al tiempo que responde a las legítimas exigencias de las autoridades? ¿Podrá su modelo económico, aún frágil a pesar de los ingresos en aumento, resistir una posible retirada de mercados importantes? La evolución del caso Telegram en los próximos meses será observada de cerca por los analistas del sector.