La espectacular devaluación del dinar libio ha atraído recientemente la atención de los observadores internacionales. Las autoridades libias atribuyen esta caída drástica a una ola de billetes falsificados, cuya origen parece señalar hacia Rusia. Esta revelación plantea preguntas cruciales sobre la implicación de Moscú en los asuntos económicos de Libia, un país que ya es víctima de conflictos y de una inestabilidad política crónica.