El tiempo ya no tiene control sobre los mercados de criptomonedas. Coinbase acaba de romper las cadenas de los horarios fijos al anunciar el comercio 24/7 de contratos de futuros en bitcoin y Ethereum para los residentes estadounidenses. Una revolución que, más allá de simplificar el acceso, redefine las reglas del juego ante una competencia feroz. Pero detrás de esta audacia se ocultan cuestiones sutiles: regulación, innovación técnica y la lucha por dominar un mercado de productos derivados en plena explosión.