El recorrido de Elon Musk siempre ha estado marcado por ascensos vertiginosos y sacudidas brutales. Sin embargo, rara vez una semana ha sido tan agotadora financieramente para el jefe de Tesla y SpaceX. En cuestión de días, su fortuna se redujo en 41 mil millones de dólares, una caída que genera interrogantes tanto sobre la solidez de sus empresas como sobre su gestión controvertida. Si bien Musk mantiene su estatus como el hombre más rico del mundo, esta pérdida sin precedentes es sintomática de las crecientes dificultades que enfrenta Tesla, cuyo enfoque en la transición hacia la inteligencia artificial preocupa a los inversores. A esto se suman tensiones políticas y críticas sobre su omnipresencia en diversos campos, lo que complica aún más la situación. Entre pérdidas financieras colosales y una crisis de confianza, Musk se encuentra bajo el foco de atención por razones muy diferentes a las que le dieron éxito.