Desde hace varias semanas, el universo de las criptomonedas se ha sumido en un período de turbulencias. La volatilidad aumentada y las pérdidas generalizadas han puesto a prueba los portafolios de los inversores y han sacudido la confianza en varios activos. Sin embargo, en medio de este caos, algunas criptomonedas logran salir airosas al captar la atención de los analistas y despertar el interés de los inversores. Solana (SOL), en particular, se destaca como un ejemplo de resiliencia. A pesar de las recientes caídas, este activo continúa beneficiándose de indicadores favorables y de una sólida dinámica, lo que sugiere perspectivas prometedoras para el futuro.