El conflicto entre Israel y Irán, avivado por una serie de ataques militares, sacude la región, pero también los mercados mundiales, especialmente el de las criptomonedas. En un contexto donde la volatilidad es a menudo la palabra clave, el Bitcoin parece ser más sensible que nunca a los eventos geopolíticos, con una nueva caída del 4 % el 4 de octubre, lo que atrae la atención de los inversores de todo el mundo.