Las criptomonedas experimentan ciclos de euforia y duda, donde algunos proyectos desaparecen tan rápido como aparecen. Sin embargo, después de seis años de desarrollo, Pi Network finalmente ha lanzado su token nativo, con un entusiasmo sin precedentes entre inversores y observadores del mercado. Entre promesas de adopción masiva e incertidumbre regulatoria, el activo evoluciona hoy en un entorno volátil donde cada movimiento es observado de cerca. Mientras que PI ha registrado un avance espectacular desde su introducción, las previsiones para marzo de 2025 anuncian un posible despegue.