Francia se enfrenta a una crisis financiera sin precedentes, con una deuda pública estimada en el 110,6 % del PIB y un déficit muy por encima de los criterios europeos. De hecho, el tiempo de las medias tintas parece haber quedado atrás, y el Instituto Montaigne, un influyente think tank parisino, da la voz de alarma con un atrevido informe titulado "Finanzas públicas: el fin de las ilusiones". Este documento propone reformas audaces con el objetivo de ahorrar cerca de 150 mil millones de euros para el año 2050.