El mercado inmobiliario francés atraviesa un período de turbulencias, a pesar de los signos de calma tras dos años de marcada depresión. De hecho, las cifras recientemente publicadas por los Notaires de France revelan un doble hallazgo: los precios de la inmobiliaria han bajado, pero esta disminución no ha sido suficiente para reactivar las ventas. Así, en 2024, el número de transacciones ha experimentado una caída espectacular, lo que ilustra un bloqueo profundo en el sector. Esta situación, a la vez paradójica y alarmista, plantea interrogantes sobre los factores que frenan la reactivación del mercado y sobre las dinámicas económicas y políticas que amplifican su complejidad.