El acceso al crédito hipotecario es un indicador clave de la salud económica y del poder adquisitivo de los hogares. Tras un año 2023 marcado por una caída drástica en los volúmenes de préstamos, el Banco Central Europeo (BCE) ha comenzado un giro con una primera reducción de su tasa de interés. Esta decisión, celebrada por el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, se acompaña de una serie de indicadores que sugieren una recuperación progresiva del mercado. Pero, ¿es esta mejora sostenible? Y sobre todo, ¿será suficiente para invertir de manera duradera la tendencia para los prestatarios y los actores del sector inmobiliario?