El déficit se agranda, los impuestos también, pero Bayrou se obstina. Aferrado a su 49.3 como un náufrago a su boya, desafía la tormenta política que se avecina.
El déficit se agranda, los impuestos también, pero Bayrou se obstina. Aferrado a su 49.3 como un náufrago a su boya, desafía la tormenta política que se avecina.
La economía francesa concluye el año 2024 con una nota preocupante, con una contracción del 0,1% de su PIB en el cuarto trimestre. Esta situación se produce en un contexto particularmente tenso, donde el déficit público alcanza el nivel alarmante del 6% del PIB, colocando a Francia entre los peores alumnos de la zona euro.
Los alquileres en Francia continúan su ascenso en 2025, y afectan el presupuesto de los hogares en un mercado inmobiliario en plena transformación. Con un costo medio de 723 euros al mes, incluidos los gastos, el incremento alcanza el 3,3 % en comparación con 2024. Este fenómeno, que se extiende por todo el territorio, revela sin embargo importantes disparidades entre las grandes metrópolis y las ciudades más asequibles. Mientras que algunas zonas experimentan un aumento vertiginoso de precios, otras siguen siendo más accesibles. ¿Cuáles son los factores que originan esta inflación en los alquileres y qué ciudades son las más afectadas?
Después de Texas, es el turno de Rusia de utilizar la industria del bitcoin para equilibrar su red eléctrica y reducir la factura. ¿Cuándo se despertará Francia? ¿Y Alemania?
La situación del empleo en Francia está experimentando un deterioro preocupante. Según las últimas cifras publicadas el 27 de enero de 2025 por el Ministerio del Trabajo, el número de demandantes de empleo sin actividad (categoría A) ha aumentado un 3,9 % en el cuarto trimestre de 2024 en comparación con el trimestre anterior. Esto representa 117,000 desempleados adicionales, alcanzando un total de 3,1 millones de personas, un nivel que no se había observado en una década, excluyendo el periodo de Covid-19.
Desde hace varias décadas, la gestión presupuestaria francesa es una fuente de tensiones recurrentes, pero la situación actual ha alcanzado un nivel sin precedentes. En 2025, la censura del presupuesto aprobada por el Senado ha sumido al país en una crisis financiera mayor, con pérdidas estimadas en 100 millones de euros por día. A falta de un nuevo texto validado por la Asamblea Nacional, el presupuesto de 2024 permanece en vigor, lo que priva al Estado de ingresos esenciales y de medidas de ahorro. Amélie de Montchalin, ministra de Cuentas Públicas, advierte sobre las repercusiones de este estancamiento y destaca tanto su costo económico como los desafíos institucionales que revela.
La industria mundial de las criptomonedas, ya bajo presión debido a regulaciones cada vez más estrictas, se ve nuevamente sacudida. De hecho, las autoridades francesas han abierto una investigación judicial que tiene como objetivo a Binance, el líder mundial en plataformas de intercambio de criptomonedas. Este procedimiento, que se basa en acusaciones graves como el blanqueo de dinero, el fraude fiscal y el tráfico de estupefacientes, subraya las crecientes tensiones entre los reguladores y los actores de un sector que aún busca marcos legales claros. Mientras Binance rechaza estas alegaciones, este caso podría dañar la imagen de la plataforma, pero también redefinir las reglas del juego para toda la industria.
El sueño de poseer una casa unifamiliar con jardín, compartido por casi el 80 % de los franceses según un estudio reciente, podría pronto volverse inalcanzable. La causa es una reforma introducida por la Ley de Resiliencia Climática que busca reducir la artificialización del suelo para preservar los espacios naturales, agrícolas y forestales. Para 2050, esta medida aspira a alcanzar el « cero de artificialización neta », lo que transforma radicalmente las reglas de urbanismo. Este proyecto, aunque ecológico, ya está provocando un aumento en los precios de los terrenos edificables y limita su disponibilidad, lo que genera preocupaciones entre los futuros propietarios y los profesionales del sector inmobiliario.
El mercado del crédito inmobiliario inicia un cambio importante a principios de 2025. Después de un rápido aumento entre 2022 y 2023, las tasas de interés han estado cayendo de manera continua durante más de un año, con la esperanza de que bajen por debajo del simbólico 3% en los próximos meses. Esta evolución, impulsada por la desaceleración de la inflación y la política monetaria flexible del Banco Central Europeo (BCE), capta la atención de los hogares y los inversores. Sin embargo, estos números prometedores se insertan en un contexto económico frágil, caracterizado por un bajo crecimiento y un aumento de las incertidumbres financieras. Por lo tanto, se vuelve crucial comprender los desafíos subyacentes y sus implicaciones para el futuro.
En 2024, las cuentas de ahorro reguladas en Francia, el Livret A y el Livret de Desarrollo Durable y Solidario (LDDS), reportaron un monto récord de 16,8 mil millones de euros en intereses para los ahorradores. Esta impresionante suma fue anunciada por la Caisse des Dépôts, subrayando el atractivo continuo de estos productos de ahorro a pesar de un contexto económico incierto.
Bayrou, profeta inquieto, retrata una Europa espectadora de un dólar conquistador y de un Trump belicoso, aplastando nuestros sueños de independencia. La hora ya no es de negación: es tiempo de la reacción.
Del 31 de enero al 2 de febrero de 2025, Alephium, una blockchain de nueva generación, se une a CryptoXR, la segunda conferencia de criptomonedas más grande de Francia, para organizar un hackathon de gran envergadura en asociación con LSW3 (Liga para la Seguridad del Web3). Este evento promete convertir a Auxerre en la capital francesa del Web3, atrayendo a más de 3,000 visitantes, 70 ponentes y proyectos innovadores.
Michael Saylor, el cofundador visionario de MicroStrategy, ve un potencial considerable para la adopción de bitcoin en Francia. Esta declaración sigue a un encuentro con Sarah Knafo, diputada europea, durante un almuerzo donde discutieron el futuro de las criptomonedas y la energía.
Según las proyecciones económicas y el análisis de expertos internacionales, ninguna economía europea estará entre las diez principales potencias mundiales para el año 2050.
Desde hace dos años, el mercado inmobiliario francés atraviesa una profunda crisis, alimentada por el aumento de los precios y la dificultad de acceso al crédito. Ante esta situación crítica, François Bayrou, Primer Ministro, ha presentado un conjunto de medidas destinadas a revitalizar este sector crucial para la economía nacional. Centradas en incentivos fiscales, un apoyo reforzado a la construcción y ajustes regulatorios, estas propuestas buscan abordar los desafíos actuales con el fin de tener en cuenta los problemas sociales y medioambientales. Si bien estas iniciativas suscitan la esperanza de una recuperación, también generan numerosas interrogantes sobre su eficacia y su implementación.
La noción de riqueza es compleja de definir, ya que varía según los contextos sociales, económicos y culturales. Sin embargo, suscita un interés constante en los debates públicos. ¿A partir de qué cantidad se puede calificar a alguien de rico? Un estudio reciente, basado en datos del Banco de Francia y los criterios del Observatorio de las Desigualdades, aporta una luz precisa. Establece este umbral en 555,000 euros de patrimonio neto, muy lejos de las imágenes de lujo extremo a menudo asociadas con la riqueza. De hecho, esta cifra, que afecta aproximadamente al 20 % de los hogares franceses, plantea preguntas esenciales sobre la distribución de los patrimonios y las desigualdades sociales. ¿Cómo influye esta definición en nuestra percepción de la riqueza? ¿Y cuáles son sus implicaciones para las políticas públicas y la justicia social?
David Lisnard, alcalde de Cannes, ha anunciado una ambiciosa iniciativa para incentivar y capacitar a los comerciantes caninos en la integración de criptomonedas para los pagos. Esta acción forma parte de la estrategia Web3 de la ciudad, que busca modernizar y dinamizar la economía local. Sin embargo, esta iniciativa no parece agradar a todos y recibe duras críticas.
El mercado de alquiler francés está atravesando una crisis de gravedad excepcional, lo que amenaza el acceso a la vivienda para numerosos hogares. A pesar de un ligero repunte en el sector inmobiliario, el alquiler sigue bajo una fuerte presión, con una oferta en caída libre y precios que continúan aumentando. Según la Federación Nacional de la Inmobiliaria (Fnaim), problemas estructurales y decisiones regulatorias mal ajustadas agravan esta situación. Entre el auge de las plataformas de alquiler a corto plazo y las nuevas restricciones relacionadas con la renovación energética, los retos se acumulen, lo que revela la urgencia de actuar. Esta crisis, más allá de las cifras, plantea importantes desafíos sociales y económicos tanto para los inquilinos como para los inversores.
Bajo los cielos sombríos del presupuesto, el Medef propone una reforma drástica: quitar a los jubilados su valiosa exención fiscal. Una idea donde la economía dialoga con la injusticia.
El mercado de crédito hipotecario en Francia está experimentando un verdadero cambio. Después de un período marcado por tasas de interés elevadas, que limitaban el acceso a la propiedad, la tendencia se invierte. François Villeroy de Galhau, gobernador del Banco de Francia, anunció que las tasas de los créditos hipotecarios han caído por debajo del 3,4 % en noviembre de 2024, frente al 4 % en enero. Esta disminución se explica por un desaceleramiento de la inflación, cuyo nivel debería alcanzar el 1,5 % en 2025, después de haber impactado en la economía en los últimos años. Este desarrollo representa un alivio para los prestatarios, pero sus implicaciones van más allá del simple marco del sector inmobiliario. Un alivio en el costo del crédito generalmente favorece una recuperación económica, y devuelve el poder adquisitivo a los hogares, alentándolos a invertir. Esta dinámica también podría repercutir en otras clases de activos, incluidas las criptomonedas. Una economía más estable y un acceso más fluido a la financiación incitan a algunos inversores a revisar sus estrategias. Con esta disminución de las tasas y la anticipación de un posible aflojamiento monetario por parte del Banco Central Europeo (BCE), el mercado inmobiliario podría recuperar una dinámica más favorable.
Cuando un país importa más de lo que exporta, su economía se debilita y su dependencia de los mercados exteriores se acentúa. En noviembre de 2024, el déficit comercial de Francia se estableció en 7,3 mil millones de euros, lo que corresponde a una mejora de 0,3 mil millones de euros en comparación con el mes anterior. Esta ligera reducción del déficit se explica principalmente por un aumento de las exportaciones de energía, que han crecido más rápidamente que las importaciones. Sin embargo, esta mejora no cuestiona la fragilidad estructural del comercio exterior francés. A pesar de esta mejora puntual, el desequilibrio entre las exportaciones y las importaciones sigue siendo crítico. La industria nacional tiene dificultades para competir con la competencia internacional, y la balanza comercial sigue estando ampliamente en déficit. Esta situación plantea interrogantes sobre la competitividad de las empresas francesas y su capacidad para establecerse de manera sostenible en los mercados extranjeros. Así, la evolución del déficit en los próximos meses dependerá en gran medida de la coyuntura energética y de las políticas económicas implementadas para corregir la balanza comercial.
Después de dos años de retroceso marcado, el mercado inmobiliario parece estar alcanzando un punto de inflexión. Según Charles Marinakis, presidente de Century 21 Francia, la corrección de precios está llegando a su fin, lo que abre la puerta a una estabilización, e incluso a un ligero aumento durante este año 2025. En París, el precio por metro cuadrado ha caído casi un 10 % en dos años, una disminución similar observada en toda la Île-de-France. Esta corrección, acentuada por el aumento de las tasas de interés, ha permitido que las ventas comiencen a recuperarse gradualmente. Sin embargo, la evolución del mercado dependerá de varios factores, incluidas la continuación de la bajada de las tasas de crédito y la capacidad de los vendedores para ajustar sus precios a las nuevas expectativas de los compradores.
El Estado francés se prepara para enfrentar un año de alta tensión en los mercados financieros. Con 300 mil millones de euros por pedir prestados en 2025, un nivel de endeudamiento sin precedentes, Bercy debe maniobrar en un entorno especialmente inestable. La Agencia Francia Tesoro (AFT), encargada de las emisiones de deuda, se enfrenta a un doble desafío: garantizar el financiamiento del país sin desestabilizar los mercados y tranquilizar a unos inversores cada vez más cautelosos. De hecho, la incertidumbre política complica aún más la situación. Desde la caída del gobierno de Barnier, Francia funciona sin un presupuesto aprobado, lo que refuerza las dudas sobre la trayectoria presupuestaria del país. Una ley especial adoptada con urgencia permite, sin duda, mantener los préstamos, pero esta solución temporal no es suficiente para disipar las inquietudes. En los mercados, los signos de inquietud se multiplican. La diferencia de tasas entre Francia y Alemania, un indicador clave de la confianza de los inversores, se ha duplicado en un año, superando los 80 puntos básicos. Esta señal traduce una percepción más arriesgada de la deuda francesa y podría encarecer el costo del financiamiento. En este clima de incertidumbre, Bercy debe encontrar el equilibrio adecuado. ¿La estrategia de la AFT, basada en la previsibilidad, la regularidad y la flexibilidad, será suficiente para evitar un aumento excesivo de las tasas de interés? A pocos días de las primeras adjudicaciones, la presión aumenta sobre los responsables financieros, mientras que los inversores esperan garantías sobre la estabilidad presupuestaria del país.
Desde el 1 de enero de 2025, el sector inmobiliario francés entra en una nueva era. Los cambios van más allá de una simple revisión de las reglas anteriores. Reflejan una voluntad política de reforzar los requisitos ecológicos y de adaptar el marco fiscal a un contexto económico incierto. La prohibición de alquilar viviendas clasificadas energéticamente como G, por ejemplo, encarna esta prioridad dada a la transición energética. Al mismo tiempo, importantes cambios fiscales, como el final del dispositivo Pinel o la prórroga del Préstamo a Tipo Cero, redefinen los incentivos para los inversores y los hogares. Finalmente, la renovación de la "ley anti-Airbnb" y la estabilidad de los honorarios notariales completan este panorama de reformas, donde cada medida moldea el delicado equilibrio entre las expectativas de los propietarios, las necesidades de los inquilinos y las imperativos medioambientales. Estos ajustes, lejos de ser anecdóticos, anuncian una transformación profunda del mercado inmobiliario.
El año 2024 marca un cambio importante para el mercado inmobiliario francés. De hecho, las dinámicas que han estructurado este sector durante décadas se están desvaneciendo gradualmente, lo que da paso a transformaciones profundas. La caída masiva de las transacciones, la tímida reactivación del poder adquisitivo inmobiliario y la creciente importancia de los criterios energéticos rediseñan las prioridades de compradores y vendedores. Estas transformaciones van más allá de las cifras: reflejan los impactos acumulativos de la crisis iniciada en 2022 y de las incertidumbres económicas. A través de su Informe inmobiliario 2024, los Notarios de Francia iluminan estas evoluciones contrastantes. Su análisis va más allá de la simple observación. Explora perspectivas a corto plazo y abre vías para un posible relanzamiento en 2025. Estas proyecciones iluminan los desafíos inmediatos, pero también las adaptaciones necesarias para enfrentar un mercado en plena transformación.
En el tablero de ajedrez de las criptomonedas, la IA es el rey de los estafadores, arruinando a los franceses en una partida donde solo ganan los defraudadores.
En un contexto económico mundial marcado por turbulencias sucesivas, pocos sectores logran mantener una estabilidad duradera. Durante mucho tiempo percibido como una fortaleza insumergible, el lujo, símbolo por excelencia de prosperidad y exclusividad, también tambaleó en 2024. De hecho, las fortunas de figuras emblemáticas como Bernard Arnault, Françoise Bettencourt Meyers y François Pinault sufrieron pérdidas colosales, que ascienden a más de 70 mil millones de dólares acumulados. Este declive tiene su origen en un conjunto de factores estrechamente relacionados: una economía china en plena desaceleración, tensiones políticas nacionales y una volatilidad incrementada en los mercados bursátiles. Estos elementos combinados han sacudido los pilares del sector, lo que revela una fragilidad inesperada.
El mercado inmobiliario está en el centro de las preocupaciones en 2025, y atrae tanto la atención de los inversores como de los compradores de vivienda por primera vez y los economistas. Esta evolución de las tasas de crédito hipotecario, verdadero indicador de la salud económica y financiera, juega un papel decisivo en esta dinámica. Entre 2023 y 2024, las tasas han experimentado una disminución significativa. Así, pasan del 4,5 % al 3,23 %, una evolución que ilustra tanto los efectos de las políticas monetarias flexibles del Banco Central Europeo como la estrategia de los bancos para estimular el acceso a la propiedad. Esta disminución no es solo una estadística. Ya ha permitido aumentar la capacidad de endeudamiento de miles de hogares, lo que crea una oportunidad sin precedentes para relanzar un mercado aún frágil. En un contexto marcado por una competencia aumentada entre las instituciones financieras, esta tendencia podría intensificarse en 2025, lo que dejaría entrever una nueva fase de crecimiento para el sector inmobiliario.
Una excelente noticia espera a los titulares de una Libreta de Ahorro Popular (LEP). A partir del 31 de diciembre de 2024, más de 2,5 millones de franceses se beneficiarán del pago anual de intereses. Descubre los detalles y el impacto de esta medida en su poder adquisitivo.
Mientras la mayoría de los mercados de bonos europeos muestran una estabilidad relativa, la situación en Francia desencadena preocupaciones intensas. Los rendimientos de los bonos soberanos a 10 años han alcanzado el 3,05 %, un nivel excepcionalmente alto para una economía importante de la zona euro. Esta dinámica refleja una combinación de tensiones económicas y disfunciones políticas, lo que refuerza las dudas sobre la gestión presupuestaria del país. Con una deuda pública que supera el 112 % del PIB y un déficit que se estanca por encima del 6 %, Francia se distingue como un caso preocupante dentro de la Unión Europea. Estas evoluciones señalan una pérdida de confianza por parte de los inversores, pero también iluminan la urgencia de reformas estructurales para evitar un deterioro aún más marcado de su posición en los mercados financieros.