El mercado de las criptomonedas está experimentando una transformación importante, impulsada por el creciente interés de los inversores institucionales. Entre los actores clave de esta revolución, BlackRock destaca a través del desarrollo de productos financieros específicos para Bitcoin y Ethereum, los dos activos más emblemáticos. Según Jay Jacobs, responsable de ETF en la empresa, los fondos dedicados a estas criptomonedas aún representan un potencial ampliamente inexplorado. Gracias a la afirmación de que la demanda actual es solo "la punta del iceberg", informa sobre una adopción institucional que aún está en fase de emergencia. Con activos bajo gestión que ya superan los 54 mil millones de dólares para el fondo de Bitcoin (IBIT) y casi 4 mil millones para el fondo de Ethereum (ETHA), estas cifras reflejan la magnitud de un fenómeno destinado a redefinir las estrategias de inversión a nivel mundial.