Vie 15 Nov 2024 ▪
4 min de lectura
▪
por
Luc Jose A.
Mientras el mundo redefine sus alianzas económicas y políticas, Turquía se inserta en el corazón de las dinámicas globales. En busca de una mayor influencia en la escena internacional, Ankara se aproxima ahora a los BRICS, este bloque de naciones emergentes que se impone como un contrapeso estratégico frente a las potencias occidentales tradicionales. La reciente cumbre de Kazan estuvo marcada por el anuncio de la concesión de un estatus de “socio” a Turquía. Esta decisión, portadora de esperanzas para Ankara, abre perspectivas de cooperación, pero plantea interrogantes sobre las implicaciones geopolíticas y económicas de este acercamiento.