Desde hace varias décadas, las alianzas económicas mundiales evolucionan bajo la influencia de las transformaciones geopolíticas y económicas. El bloque de los BRICS encarna esta dinámica a través de su ampliación con nuevos miembros para consolidar su influencia en la escena internacional. En 2023, Arabia Saudita, el principal exportador mundial de petróleo, recibió una invitación oficial para unirse a esta alianza estratégica. Sin embargo, a diferencia de otros países como Irán o los Emiratos Árabes Unidos, que aceptaron rápidamente, Riad adopta una postura prudente. Faisal Al-Ibrahim, ministro saudí de Economía y Planificación, subrayó que el reino sigue evaluando minuciosamente las implicaciones de una adhesión. Esta elección estratégica genera interrogantes sobre las verdaderas intenciones de Arabia Saudita y su papel futuro en este nuevo equilibrio económico.