El 7 de enero, la política canadiense experimentó un sismo: Justin Trudeau, en el poder desde 2015, anunció su dimisión tras la salida abrupta de su ministra de Finanzas, Chrystia Freeland. Desde entonces, todas las miradas se dirigen hacia Pierre Poilievre, el líder del Partido Conservador, cuya popularidad se dispara ante las elecciones del 20 de octubre. Entre sus apoyos, un multimillonario ha causado sensación: Elon Musk, el emblemático CEO de Tesla y SpaceX, ha elogiado sus declaraciones sobre la inflación y la responsabilidad fiscal.