En el ámbito digital, los apostantes se entusiasman: 4% para SBF, 2% para Ulbricht. ¿Decidirá Biden, el último emperador de los criptomilagros?
En el ámbito digital, los apostantes se entusiasman: 4% para SBF, 2% para Ulbricht. ¿Decidirá Biden, el último emperador de los criptomilagros?
La evolución del precio del bitcoin en 2025 dependerá de tres grandes parámetros: la macroeconomía, la geopolítica y la capacidad del bitcoin para atraer a los inversores.
El yuan tambalea, el imperio del Centro se tambalea. La sombra de Trump, armada de impuestos, acecha y revive los viejos demonios económicos.
Las declaraciones de Donald Trump a pocos días de su regreso a la Casa Blanca han reavivado las tensiones en la escena internacional. Durante una conferencia de prensa, el presidente electo mencionó la posibilidad de anexionar el canal de Panamá y Groenlandia, territorios estratégicos cuya importancia geopolítica supera con creces las fronteras estadounidenses. Lejos de contentarse con una simple declaración de intenciones, se negó a descartar el recurso a la fuerza, lo que ha provocado reacciones inmediatas de los países afectados. Mientras el mundo enfrenta tensiones geopolíticas crecientes, estas posiciones generan muchas interrogantes. ¿Está Trump buscando redibujar los equilibrios de poder internacionales o se trata de una estrategia de comunicación destinada a influir en las futuras negociaciones diplomáticas? ¿Qué consecuencias tendrá para las relaciones entre Estados Unidos y sus socios? Un vistazo a un anuncio que no deja de avivar los temores de un regreso a una política estadounidense impredecible.
El año 2025 podría marcar un punto de inflexión decisivo para el Ether (ETH), la segunda cripto más grande por capitalización de mercado. Según el Dr. Sean Dawson, responsable de investigación en Derive, el Ether podría alcanzar un máximo de 12,000 $ este año gracias a Trump, lo que representaría un aumento del 257 % en comparación con su precio actual.
El bitcoin sufre una presión bajista significativa mientras los mercados reaccionan a las incertidumbres políticas estadounidenses. Una caída brusca de 5,000 dólares en un solo día sugiere una posible prueba de los 88,000 dólares en las próximas semanas, según los analistas.
Unas pocas declaraciones son suficientes para hacer tambalear los mercados, y Donald Trump lo ha demostrado una vez más. Un artículo del Washington Post ha insinuado que su equipo está explorando un enfoque más matizado en cuanto a la política arancelaria. Esta sola hipótesis ha sido suficiente para impulsar los índices bursátiles al alza, con los inversores apostando por un alivio de las tensiones comerciales. Sin embargo, el ex presidente no tardó en reaccionar. En un mensaje publicado en las redes sociales, desmintió firmemente esta información y denunció un enésimo intento de manipulación mediática. Este giro brutal desató una onda de choque en los mercados financieros.
Entre la euforia trumpiana y la fría mecánica de la Fed, el bitcoin oscila, rey frágil de un reino de incertidumbres.
Entre un Trump provocador y una Fed inflexible, la economía vacila. Las tasas suben, los precios se disparan y los nervios se desgastan.
Los jóvenes taiwaneses disfrutan de la vida como si nada estuviera pasando. Sin embargo, la amenaza de una invasión china nunca ha estado tan presente. Y cuando el Partido Comunista Chino inicie la ofensiva, oficializaremos la transición a una tercera guerra mundial.
El Bitcoin, héroe cansado, lucha contra una iliquidez feroz. En enero, los analistas escudriñan las estrellas: ¿105,000 $ o falso esperanza?
En 2025, China continúa demostrando su resiliencia frente a las presiones económicas internacionales, especialmente las ejercidas por la futura administración Trump. A pesar de los intentos del nuevo presidente estadounidense por frenar el ascenso económico de China, este último persiste en su apertura, marcando así una victoria significativa en la guerra entre las dos superpotencias.
Bitcoin, héroe caído o fénix renaciente? 2025, año de todas las promesas cripto, donde los altcoins podrían brillar con un destello inesperado.
El Bitcoin se estanca, los inversores roncan suavemente. Pero cuidado: Trump en enero podría añadir sal a esta sopa cripto tibia.
Con la proximidad de la investidura de Donald Trump prevista para el 20 de enero de 2025, los observadores examinan con interés sus orientaciones económicas, en particular su impacto potencial sobre el bitcoin. Según Ki Young Ju, fundador de CryptoQuant, las políticas de Trump podrían depender del equilibrio entre la supremacía del dólar y las perspectivas que ofrecen las criptomonedas. Este análisis informa sobre los retos asociados a la hegemonía del dólar, que continúa dominando los intercambios globales a pesar de haber perdido más del 90% de su valor desde 1913. Mientras algunos países adoptan soluciones digitales para escapar de crisis monetarias, como el auge de los stablecoins en las economías emergentes, el papel del bitcoin sigue siendo ambiguo. Este tema, en la intersección de las finanzas tradicionales y las tecnologías disruptivas, plantea cuestiones sobre el futuro de las criptomonedas en un sistema económico donde las políticas estadounidenses aún influyen en el resto del mundo.
El mundo de las criptomonedas podría experimentar un cambio histórico con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. De hecho, el presidente electo, ya conocido por sus posiciones divisivas, ha colocado las criptomonedas en el centro de sus prioridades económicas. Su ambición es impulsar a Estados Unidos a la posición de líder mundial en este sector en plena expansión. Entre sus promesas se encuentran la creación de una reserva estratégica de bitcoins y la implementación de políticas favorables a las empresas de criptomonedas. Estas iniciativas, que evidencian un deseo de ruptura con la administración anterior, generan una mezcla de esperanza y escepticismo dentro de la industria. Si bien sus partidarios elogian una visión audaz para el futuro de las criptomonedas, los observadores recuerdan los numerosos obstáculos que marcarán la realización de estos proyectos, sean políticos, económicos o regulatorios. El próximo mandato de Donald Trump podría así marcar una etapa decisiva en la evolución de las criptomonedas en Estados Unidos y en la escena internacional.
En Wall Street, la rumorea crece: 2049, el Bitcoin se dispara, la deuda se derrumba. Una apuesta grandiosa, una América transformada.
Las dinámicas económicas internacionales siempre atraen un interés marcado, particularmente cuando coaliciones como los BRICS son percibidas como una amenaza para la hegemonía del dólar estadounidense. Sin embargo, las recientes declaraciones de Rusia, India y Sudáfrica han aclarado su posición. De hecho, estos países afirman que no hay ningún plan para debilitar la moneda estadounidense. Rechazan firmemente las acusaciones de «desdolarización» y subrayan su voluntad de mantener relaciones estables con los Estados Unidos.
Cuando un exfutbolista se pone la camiseta de la innovación, y Trump orquesta, la criptoesfera se agita: ¿promesa de crecimiento o simple farol?
Elon Musk hace temblar Washington. Entre su influencia en las redes sociales y sus cientos de millones de dólares en donaciones, Elon Musk se impone cada vez más como el verdadero maestro de la Casa Blanca.
Las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Europea están alcanzando una nueva escalada. Donald Trump, conocido por su política comercial agresiva, ha señalado el superávit comercial europeo, al que califica de "enorme". El presidente estadounidense electo amenaza con imponer altas tasas arancelarias si los países europeos no reducen este desequilibrio mediante un aumento significativo de sus compras de petróleo y gas estadounidenses. Esta estrategia se integra en la continuidad de su discurso proteccionista que busca fortalecer la competitividad de Estados Unidos en la escena global.
Saylor sueña con un Bitcoin redentor que libera a América de un abismo profundo. Schiff, escéptico, agita el estandarte de un caos inminente. ¿Quién ganará esta danza de billones?
El aliento de Trump promete espejismos en crypto, advierte Hayes. ¿Ilusión colectiva o escalofrío de verdad? Enero se presenta feroz para Bitcoin.
A pesar de una caída del 13%, Chainlink atrae a los inversores de criptomonedas. ¿Rebote inminente o simple apuesta? ¡Te lo contamos todo en este artículo!
Bajo el abeto de la economía mundial, Bitcoin brilla. Pero detrás del oro digital, la sombra de una tormenta se dibuja lentamente.
Entre susurros de inflación y esperanzas de crecimiento, la Fed redefine sus horizontes. Powell, con cautela en mano, desafía una tormenta económica naciente.
En la escena cripto, Trump intercambia stablecoins por ETH. Una osadía de 5 millones que ilumina su tesorería de 73 millones en activos digitales.
La economía estadounidense ha cristalizado las tensiones durante varios meses entre dos visiones políticas profundamente divergentes, encarnadas por Joe Biden y Donald Trump. Por un lado, el actual presidente destaca una gestión estabilizadora, basada en la cooperación internacional y el apoyo a las clases medias. Por otro lado, Donald Trump promete reformas radicales, centradas en políticas proteccionistas y reducciones fiscales para los más ricos. Así, estas oposiciones van más allá de las elecciones económicas nacionales, pero reflejan orientaciones que podrían remodelar los equilibrios comerciales globales.
Donald Trump contemplaría confiar a Brian Quintenz, excomisionado de la CFTC y actual responsable de criptomonedas en Andreessen Horowitz, un papel clave en la regulación de criptomonedas.
Eric Trump, hijo del presidente estadounidense Donald Trump, expresó recientemente su convicción de que los sistemas bancarios tradicionales están obsoletos y que las tecnologías de la criptografía y la blockchain pronto los superarán. En una reciente entrevista, Eric Trump subrayó que la tecnología blockchain puede realizar todas las funciones de los sistemas bancarios modernos, pero de una manera más eficiente, rápida y económica.