Mié 15 Ene 2025 ▪
6 min de lectura
▪
por
Luc Jose A.
Los Estados Unidos se enfrentan a un déficit presupuestario histórico, que alcanza los 711 mil millones de dólares en solo tres meses, lo que representa un aumento del 39 % en comparación con el año anterior. Esta explosión del gasto público, combinada con una disminución de los ingresos fiscales, está poniendo a prueba las finanzas federales. Donald Trump, a punto de recuperar la Casa Blanca, deberá conciliar sus promesas de reducción de impuestos con la necesidad de contener la deuda. Para ayudarle en esta tarea, Elon Musk ha sido nombrado presidente de una comisión dedicada a la eficiencia gubernamental. Su ambición: reducir el gasto federal en 2 billones de dólares, aunque un objetivo alcanzado a medias ya sería un "súper resultado". Entre la austeridad presupuestaria y los imperativos económicos, la futura administración se encuentra ante una ecuación peligrosa, donde cada decisión podría redefinir el equilibrio financiero del país.