Frenada durante mucho tiempo por una regulación considerada hostil, la industria cripto americana podría experimentar un cambio importante. De hecho, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca viene acompañado de un cambio de rumbo claro: hacer de Estados Unidos un bastión de las tecnologías financieras. Un discurso inédito se establece en la cima del Estado, impulsado por una voluntad de ruptura con la era Biden. Detrás de los anuncios, se dibuja una estrategia que promete un nuevo impulso para las criptomonedas y una rehabilitación del sector ante los reguladores.