Las tensiones económicas entre grandes potencias alcanzan un nuevo nivel. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha dirigido una amenaza directa a los países miembros de la alianza BRICS, que buscan reducir su dependencia del dólar estadounidense. Ante estas iniciativas de desdolarización, ha anunciado tarifas arancelarias del 100% sobre sus exportaciones a los Estados Unidos. Esta postura, acompañada de la creación de un nuevo organismo encargado de recaudar estos derechos de aduana, refleja una clara voluntad de defender la supremacía del dólar y contrarrestar cualquier cuestionamiento de la hegemonía económica estadounidense. En un momento en que los BRICS exploran sistemas de pago alternativos, esta declaración podría redefinir los equilibrios de poder en la escena geopolítica y comercial mundial.