Las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Europea están alcanzando una nueva escalada. Donald Trump, conocido por su política comercial agresiva, ha señalado el superávit comercial europeo, al que califica de "enorme". El presidente estadounidense electo amenaza con imponer altas tasas arancelarias si los países europeos no reducen este desequilibrio mediante un aumento significativo de sus compras de petróleo y gas estadounidenses. Esta estrategia se integra en la continuidad de su discurso proteccionista que busca fortalecer la competitividad de Estados Unidos en la escena global.