A medida que se acercan las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre de 2024, el mercado de criptomonedas se prepara para enfrentar un período de alta volatilidad, y el Ether (ETH) está en primera línea. A diferencia del Bitcoin (BTC), considerado un valor refugio relativamente estable, el ETH atrae una atención creciente debido a su estrecha relación con el ecosistema de finanzas descentralizadas (DeFi). Mientras los inversores examinan las posibles regulaciones que podrían surgir de la elección de un candidato pro-cripto o anti-cripto, predicen movimientos de precios extremos.