Mientras el G7 considera recurrir a los activos rusos congelados para apoyar un préstamo masivo a Ucrania, el Kremlin no oculta su preocupación. A través de las advertencias de sus altos funcionarios, Rusia advierte sobre las consecuencias que podrían debilitar la supremacía del dólar y redefinir los equilibrios monetarios internacionales.