Este miércoles 23 de octubre de 2024, Washington anunció una contribución de 20 mil millones de dólares a favor de Ucrania, una decisión de gran alcance que se basa en el uso de los activos rusos congelados. De hecho, esta medida forma parte de un amplio programa del G7 que busca apoyar el esfuerzo bélico ucraniano y mantener la presión económica sobre Moscú. A medida que se acerca el año 2025, las negociaciones en torno a estos fondos congelados revelan los complejos desafíos de un conflicto que redefine las alianzas internacionales y las prioridades financieras.