En un contexto de mercados financieros en efervescencia, donde cada evento macroeconómico puede redefinir el equilibrio, la semana que se abre se presenta como crucial para las criptomonedas. La atención de los inversores se centra en indicadores clave como el índice de precios PCE, las actas de la Reserva Federal de Estados Unidos (FOMC) y la revisión del PIB estadounidense. Al mismo tiempo, la inminente expiración de más de 10 mil millones de dólares en opciones de Bitcoin y Ethereum promete añadir a la volatilidad reinante. Estas dinámicas, que combinan incertidumbre económica y cuestiones criptográficas, podrían moldear de manera duradera el panorama financiero.