A comienzos de agosto, los inversores se preguntan si el bitcoin volverá a vivir un verano sombrío. Históricamente, agosto ha sido un mes de desaceleración para el activo cripto, marcado por una disminución significativa de la actividad y de los volúmenes de transacciones. Esta tendencia es confirmada por los últimos análisis de Coinbase, que destacan una reducción notable del compromiso de los inversores durante este período.