Los propietarios inmobiliarios en Francia ven su horizonte administrativo oscurecerse con la actualización de la declaración de bienes inmobiliarios. Aunque este trámite, que se ha vuelto obligatorio en 2023, ya había sembrado confusión, se acaba de votar una enmienda, lo que promete hacer el procedimiento aún más complejo. Esta noticia adquiere una importancia creciente a medida que cientos de miles de hogares se han enfrentado recientemente a errores administrativos, lo que ha tambaleado su confianza en el sistema. Así, este nuevo requisito plantea más interrogantes sobre la gestión de la información personal y la simplificación administrativa en el ámbito fiscal.