«El Bitcoin… está cocido». La declaración provocadora de Justin Drake, investigador vinculado a Ethereum, ha incendiado las redes. Según él, una inversión de 10 mil millones de dólares sería suficiente para aniquilar la red Bitcoin. Sin embargo, detrás de esta afirmación se oculta un desconocimiento preocupante de lo que hace que el protocolo sea resiliente. Lejos de ser un punto débil, el límite de 21 millones de unidades y la seguridad energética de Bitcoin lo convierten en un coloso con pies de barro… solo en apariencia. Si Bitcoin llegara a fracasar, ninguna cripto sobreviviría. Explicaciones.