Presupuesto 2025: Francia enfrenta el riesgo de una caída económica mayor

Frente a los crecientes desafíos económicos, el Ministerio de Economía presenta un presupuesto 2025 marcado por una doble ambición: reducción del gasto público y aceleración de la transición medioambiental. Un ejercicio de equilibrio que plantea interrogantes sobre el crecimiento económico francés.

Una cura de austeridad sin precedentes para las finanzas públicas

El Ministro de Economía, Antoine Armand, presentó el lunes 21 de octubre en la Asamblea Nacional un plan drástico de reducción del gasto público. Objetivo declarado: eliminar 5 mil millones de euros en gastos «no prioritarios» para 2027, con un primer paso en 2025 que busca 60 mil millones de euros en ahorros para reducir el déficit público al 5%.

Esta revisión completa de los gastos apunta especialmente a los nichos fiscales considerados «injustificados» o «incompatibles» con los objetivos gubernamentales de apoyo al empleo y a la descarbonización.

Para lograrlo, el ejecutivo cuenta con una movilización sin precedentes de todas las administraciones públicas, que deberán rendir cuentas anualmente sobre sus esfuerzos presupuestarios.

Sin embargo, el OFCE da la voz de alarma, previniendo un impacto negativo en el crecimiento que podría caer al 0,8% en 2025, contra el 1,1% esperado en 2024.

El «presupuesto verde», una prioridad reafirmada a pesar de la austeridad

Paralelamente a estas restricciones presupuestarias, Bercy anuncia un «presupuesto verde» récord para 2025, testificando su voluntad de mantener el rumbo en la transición ecológica. Los gastos favorables al medio ambiente alcanzarán los 42,6 mil millones de euros, lo que supone un aumento de 2,1 mil millones en comparación con 2024.

Este fondo, calificado de «inédito», financiará especialmente el apoyo a la producción de electricidad renovable y la renovación energética de los edificios.

Esta orientación medioambiental se traduce en un aumento del 35% en los gastos verdes entre 2022 y 2025, mientras que los gastos desfavorables al medio ambiente han disminuido un 15% en el mismo periodo. Un esfuerzo considerable que refleja una profunda reorientación de las prioridades presupuestarias del Estado, a pesar del contexto de austeridad.

El gran desafío para el gobierno será conciliar estas ambiciones medioambientales con los objetivos de recuperación de las cuentas públicas, al mismo tiempo que se preserva el poder adquisitivo de los franceses, ya comprometido por las perspectivas económicas sombrías para 2025.