¿Por qué el BCE realmente quiere acabar con el Bitcoin?

No se puede escupir el veneno sobre el bitcoin como se quiera, incluso estando del lado del Banco Central Europeo (BCE). De hecho, el BCE se ha pronunciado recientemente contra el bitcoin en un informe controvertido, argumentando que la criptomoneda emblemática debería ser regulada o incluso prohibida. Este ataque no ha quedado sin respuesta: los defensores de BTC han respondido denunciando las falencias metodológicas y los sesgos de los autores, quienes tendrían, según ellos, un único objetivo en mente.

Bitcoin: ¿Un criptoactivo que molesta?

El informe del BCE publicado el 12 de octubre atacó violentamente al BTC, calificando el activo de volátil, improductivo y concentrado en manos de unos pocos privilegiados. Sin embargo, la respuesta de los expertos en criptomonedas no se hizo esperar. Según Murray Rudd del Satoshi Action Fund, los autores del informe, Bindseil y Schaff, no han entendido la esencia misma del bitcoin, que reducen a una simple especulación.

Peor aún, su análisis ignora deliberadamente los avances tecnológicos importantes de BTC en términos de escalabilidad y eficiencia.

Las críticas sobre la volatilidad del precio del bitcoin, según Rudd, no tienen en cuenta que se trata de una característica frecuente en las tecnologías emergentes. En resumen, un informe que se enreda en una guerra ideológica más que en una evaluación objetiva.

• Más del 50% de las grandes direcciones en bitcoin son en realidad carteras de intercambios de criptomonedas que contienen los activos de millones de usuarios.
• Más del 40% del crecimiento de las carteras activas ha ocurrido en los últimos años gracias a la adopción creciente.
• Alrededor del 30% de las críticas se centran en limitaciones técnicas que hoy son obsoletas.

La comunidad cripto responde

Ante los ataques del BCE, la comunidad cripto se movilizó para desmontar los argumentos presentados. Allen Farrington, coautor de la réplica, destaca un conflicto de intereses flagrante: Bindseil y Schaff están activamente comprometidos en el desarrollo de una moneda digital de banco central (MNBC).

« Es evidente que prefieren ensalzar los méritos del futuro euro digital en lugar de reconocer las virtudes de Bitcoin », afirma Farrington.

Las críticas del BCE tampoco toman en cuenta el rol del bitcoin en la inclusión financiera, especialmente en regiones con monedas locales inestables. Si también se consideran sus innovaciones en términos de eficiencia energética, BTC podría incluso superar a los sistemas financieros tradicionales.

El Bitcoin, espejo de la inflación

El BCE no dudó en atacar la distribución de la riqueza en bitcoin, argumentando que no era más equitativa que en el sistema financiero clásico. Sin embargo, los partidarios de BTC responden que esta crítica no ataca el núcleo del problema.

Murray Rudd aclara:

« Al ignorar el impacto de la inflación en el poder adquisitivo, el BCE se niega a ver lo que sucede en el mundo real. »

De hecho, el bitcoin, con su oferta limitada, puede ser percibido como una respuesta a la pérdida de valor de las monedas tradicionales, tales como el dólar estadounidense, constantemente sometido a la erosión de la inflación.

Así, más allá de las especulaciones y de los debates ideológicos, la pregunta sigue abierta: ¿el BCE realmente busca proteger al público, o más bien desviar a un competidor potencial de su futuro euro digital?

Para concluir, el BCE, firme partidario de la MNBC, no ve con malos ojos la posible prohibición del bitcoin si eso puede favorecer su proyecto de euro digital.