Por qué 2025 podría impulsar las finanzas descentralizadas nativas de Bitcoin

Las innovaciones técnicas, el auge de los nuevos protocolos y el creciente interés de las instituciones han sentado las bases de una finanza descentralizada (DeFi) en plena ebullición. En el corazón de este torbellino, Bitcoin se destaca gracias a su estatus de «valor seguro» del sector. Sin embargo, su potencial sigue siendo subexplotado en el ámbito DeFi. En 2025, esta dinámica podría cambiar. Los expertos son unánimes: la finanza descentralizada nativa de bitcoin tiene todo para convertirse en un fenómeno importante.

Staking de Bitcoin: un potencial colosal

Desde hace algunos años, el staking de bitcoin atrae la atención de los inversores en busca de rendimientos atractivos. Bloquear sus BTC para asegurar diferentes protocolos, especialmente soluciones de capa 2 (L2), abre la puerta a nuevas formas de ingresos pasivos.

Según algunos líderes del sector, este mercado podría representar varios cientos de miles de millones de dólares. Tal entusiasmo se explica por la seguridad histórica de la red Bitcoin y por la confianza que inspira tanto a particulares como a instituciones.

Actualmente, el valor total bloqueado (TVL) relacionado con el staking de bitcoin sigue siendo modesto frente a los volúmenes negociados en el mercado al contado. Según diversas estimaciones, ronda algunos miles de millones de dólares.

Pero la situación podría cambiar radicalmente en 2025. Varios protocolos, como Babylon o EigenLayer, facilitan el staking incorporando mecanismos diseñados para atraer a los actores institucionales. Los expertos anticipan así un crecimiento exponencial de la TVL, potencialmente multiplicada por 300.

Esta expansión del staking de bitcoin se basa en dos pilares. Por un lado, la demanda de rendimientos estables, incluso a un 3%, sigue siendo muy alta. Por otro lado, el reconocimiento por parte de los reguladores y los grandes fondos está en aumento.

En un contexto económico a veces incierto, la promesa de un ingreso pasivo respaldado por la solidez del protocolo Bitcoin es un argumento convincente. Precisamente esto podría hacer del staking BTC uno de los pilares de la DeFi en 2025.

Adopción institucional: el catalizador de 2025

La llegada de las instituciones al ecosistema Bitcoin ya ha comenzado. En 2024, Bitcoin habría superado la barrera simbólica de 100,000 dólares, impulsado por un aflujo de capital institucional en los ETF al contado.

Este fervor ha demostrado el interés de los grandes inversores por los activos digitales. En 2025, este movimiento debería amplificarse, especialmente si los productos financieros relacionados con el staking de BTC se multiplican en Europa e incluso en los Estados Unidos.

La legitimidad adquirida por Bitcoin incita a grandes nombres de las finanzas a explorar más en profundidad su potencial DeFi. Al ofrecer mecanismos de re-staking, algunos protocolos permiten utilizar tokens ya despiegados como garantía en varias plataformas a la vez. Esta flexibilidad es un argumento decisivo para los fondos en busca de diversificación. A medida que nuevos productos, como los ETF de Bitcoin, surgen en Europa, el apetito del mercado no deja de crecer.

El apoyo de estos inversores importantes resulta decisivo para perpetuar la DeFi nativa de bitcoin. Los reguladores también están mostrando más atención. Reglas claras facilitan el despliegue de capitales institucionales mientras protegen a los ahorradores. Como resultado: 2025 podría marcar un hito crucial en la democratización del staking de BTC. Muchas iniciativas ya están en gestación, y el interés de los grandes actores económicos augura una adopción masiva.

En definitiva, la finanza descentralizada nativa de bitcoin se encuentra en una encrucijada. Staking, protocolos innovadores, apoyo institucional: todos estos factores convergen hacia un cambio esperado en 2025. Para los amantes de las criptomonedas, es una oportunidad única para surfear la ola. De hecho, ¡el 56 % de los asesores financieros se dicen atraídos por la cripto después de Trump!