Petróleo: Las tensiones dentro de la OPEP+ aceleran la caída de los precios

Mientras las miradas se Dirigen a los mercados globales, el petróleo sigue cayendo, confirmando una disminución del 5 % en el último mes. Esta caída de precios, impulsada por factores complejos, expone las fragilidades de un sector bajo tensión.

La Opep+ frente a sus contradicciones

La Organización de Países Exportadores de Petróleo, asociada a sus aliados (Opep+), parece atrapada en una situación delicada.

A pesar de las reducciones de producción prolongadas durante 18 meses, el efecto esperado tarda en materializarse. En realidad, estos ajustes parecen más un intento de sellar brechas que una estrategia de recuperación sostenible.

Según John Evans, analista de PVM, la sobrecapacidad de producción de los miembros de la Opep+ constituye un problema mayor.

Algunos países, como los Emiratos Árabes Unidos, luchan por cumplir con sus cuotas, aumentando así la desconfianza de los mercados. Esta violación colectiva socava la credibilidad del cártel, mientras la presión de los inversores no cede.

El Brent del Mar del Norte y el WTI estadounidense, barómetros de los mercados petroleros, reflejan esta incertidumbre.

El primero cae a 71,43 dólares por barril, mientras que el segundo alcanza un modesto 67,66 dólares. A estos niveles, no solo los márgenes de los productores se erosionan, sino que el objetivo implícito de mantener el barril entre 80 y 90 dólares se aleja peligrosamente.

Una oferta global abundante

Paralelamente, otro desafío emerge: la producción petrolera fuera de la Opep+ alcanza niveles máximos. En Estados Unidos, las plataformas operan a toda máquina, llevando la producción nacional a un nivel récord.

Los datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) confirman esta tendencia, anticipando una oferta excedentaria de 1,1 millones de barriles por día en 2025.

Esta dinámica se explica por una conjunción de factores. Por un lado, el apoyo político a los combustibles fósiles en Estados Unidos sigue siendo sólido.

Por otro lado, los avances tecnológicos permiten a los productores maximizar la extracción a menor costo. Esta robustez fuera de la Opep+ resalta aún más la incapacidad de la organización para ejercer una influencia duradera en el mercado global.

El aumento de las reservas estadounidenses de crudo (+5 millones de barriles esta semana) ilustra este paradoja: a pesar de una reducción de la demanda, la oferta sigue creciendo. Este desequilibrio estructural podría mantener la presión sobre los precios en los próximos meses.

Estas fluctuaciones persistentes en los precios del petróleo plantean una pregunta crucial: ¿estamos asistiendo a un lento cuestionamiento de la dependencia global del oro negro? Si los precios demasiado bajos perjudican las finanzas de los países productores, también aceleran la transición hacia energías más limpias.