Pakistán nombra a Changpeng Zhao para liderar el auge de las criptomonedas

Pakistán, a menudo percibido como un gigante económico adormecido, parece querer reescribir su destino financiero. En un movimiento maestro estratégico, el país acaba de nombrar a Changpeng Zhao (CZ), ex-CEO de Binance, como asesor clave de su Consejo cripto (Consejo crypto de Pakistán – PCC). Una decisión audaz, casi provocadora, dado que el personaje encarna tanto las promesas como las turbulencias del ecosistema cripto. Mientras la rupia tambalea y los capitales huyen, Islamabad apuesta por los activos digitales para rediseñar su paisaje económico.

CZ en Pakistán: ¿una apuesta arriesgada o un golpe de genio?

El nombramiento de CZ, anunciado el 7 de abril por el ministerio de Finanzas, no deja de sorprender. El hombre, condenado a cuatro meses de prisión en Estados Unidos por incumplimientos de las reglas anti-lavado de dinero, lleva un pasado encombroso.

No obstante, su experiencia es indiscutible: bajo su dirección, Binance se ha convertido en el líder mundial de los exchanges.

Para Bilal bin Saqib, director del PCC, esta colaboración simboliza una ruptura con los enfoques tradicionales. «Pakistán ya no puede quedarse de brazos cruzados», afirma, subrayando la urgencia de atraer inversionistas extranjeros a un mercado de mano de obra Web3 ya dinámico.

El papel de CZ será triple: estructurar un marco regulatorio, modernizar las infraestructuras blockchain y estimular la adopción de las criptomonedas. Un desafío de peso para un país donde el sector bancario sigue siendo reacio.

Pero el momento es crucial. Mientras el gobierno aprieta las tuercas en el mercado negro de divisas, las transferencias de dinero oficiales se dispararon a finales de 2023. Evidencia de que los flujos informales buscan canales legales — y las criptomonedas podrían convertirse en uno.

Queda la cuestión del símbolo. Al aliarse con CZ, Pakistán asume una paradoja: aprovechar el conocimiento de una figura controvertida para construir credibilidad. Un cálculo arriesgado, pero quizás visionario. Como subraya un analista de Fitch Solutions, «la urgencia económica prima sobre las reticencias ideológicas».

Cripto en Pakistán: entre la fiebre del oro digital y realidades pragmáticas

Detrás de los anuncios oficiales se esconde una realidad tangible: Pakistán ya es un terreno fértil para las criptomonedas.

Clasificado 9ᵉ en adopción cripto en Asia (Chainalysis, 2024), el país apuesta por los stablecoins para contrarrestar el desmoronamiento de su moneda. De hecho, los inversores locales utilizan estos activos como escudo contra la devaluación.

Las transferencias transfronterizas, vitales para una diáspora de 9 millones de personas, también encuentran un canal alternativo, menos costoso que los servicios tradicionales.

Sin embargo, el auge cripto no se limita a la preservación de valor. Según Bitget, el 46 % de los sudasiáticos prefieren los activos digitales por su rapidez y accesibilidad. Una ventaja para Pakistán, donde solo el 21 % de la población tiene una cuenta bancaria. Así, los stablecoins, respaldados por el dólar, llenan un vacío — a pesar de la hostilidad de los bancos centrales.

Aun así, el camino hacia una adopción masiva sigue estando lleno de obstáculos. La falta de un marco legal claro, combinada con una desconfianza persistente hacia las plataformas descentralizadas, frena aún la innovación. Aquí es donde la experiencia de CZ podría marcar la diferencia: tras su paso por Binance, caracterizado por notorias fallas regulatorias, hoy tiene una visión estratégica de los escollos a evitar. En un contexto tan cambiante, donde el bitcoin mismo tambalea ante las incertidumbres del mercado, se vuelve esencial entender las dinámicas en juego. Aquí están los 5 hechos que conocer esta semana para entender la crisis actual.