Pagos en cripto en la UE: Un informe revela una cifra impresionante

La Unión Europea vive una revolución discreta, pero tenaz. Un informe reciente de Oobit, plataforma especializada en pagos cripto, revela que el 70 % de las transacciones en cripto en su red son absorbidas por el comercio minorista, la alimentación y las bebidas. Una cifra que pulveriza los clichés sobre el uso marginal de las criptomonedas. Pero, ¿cómo explicar esta infiltración silenciosa en la vida cotidiana de los europeos? Entre la adopción regulatoria y el pragmatismo económico, el paisaje se redibuja.

El carrito de compras 2.0: la cripto se integra en la vida cotidiana

Las criptomonedas ya no son el apanaje de los traders o de los apasionados de la tecnología. Según Oobit, se gastan un promedio de 8.36 $ por transacción en tiendas de proximidad, cafeterías o supermercados.

Un detalle que dice mucho: la cripto se convierte en moneda corriente para compras Banales, lejos de las especulaciones de alto riesgo.

Pero detrás de estas cifras se oculta una paradoja: si el 92 % de los pagos se realizan en USDT, una stablecoin indexada al dólar, la regulación MiCA de la UE, que entrará en vigor a finales de 2024, impone, sin embargo, estrictas salvaguardias contra las stablecoins no europeas. Una tensión entre el uso popular y el marco legal, donde los consumidores parecen privilegiar la practicidad frente a los debates tecnocráticos.

Paralelamente, el turismo se beneficia. El 26 % de las transacciones se refieren a alojamiento, viajes o aviación. Un sector en busca de soluciones sin fronteras, donde la cripto responde a una necesidad concreta: evitar las tarifas de cambio y los retrasos bancarios. Prueba de que la adopción no siempre nace de un entusiasmo ideológico, sino a menudo de una lógica puramente utilitaria.

El arte de sortear las fracturas financieras

El auge de las criptos en la UE no se reduce a una moda. Es una respuesta a realidades económicas tangibles.

Los micropagos, alguna vez ahogados por tarifas prohibitivas, renacen gracias a innovaciones como el Lightning Network de Bitcoin. Un avance que permitió a Nubank equipar a 100 millones de clientes latinoamericanos en 2024 y que prefigura una tendencia global.

Las tarjetas de débito cripto también juegan un papel clave. Al ofrecer reembolsos en «crypto-back», transforman el acto de gastar en una oportunidad de ahorro. Una estrategia astuta para seducir a un público escéptico, vinculando el consumo inmediato con la ganancia futura.

Pero el verdadero motor son las stablecoins. Su capitalización ha explotado un 266 % entre 2021 y 2025, según DefiLlama. Indexadas a monedas estables, se convierten en un salvavidas en países con monedas locales volátiles. Un fenómeno que la UE observa con ambivalencia: si bien las criptos facilitan los intercambios, también desafían la hegemonía del euro.

Europa navega entre innovación y prudencia. Las cifras de Oobit revelan una adopción orgánica, impulsada por necesidades concretas, mucho más que por utopías descentralizadoras. Los gobiernos lo saben: ignorar esta ola de fondo sería ingenuo. Se trata de un punto de inflexión en 2025, con la llegada de las monedas digitales de bancos centrales (MNBC).