Las declaraciones de Donald Trump a pocos días de su regreso a la Casa Blanca han reavivado las tensiones en la escena internacional. Durante una conferencia de prensa, el presidente electo mencionó la posibilidad de anexionar el canal de Panamá y Groenlandia, territorios estratégicos cuya importancia geopolítica supera con creces las fronteras estadounidenses. Lejos de contentarse con una simple declaración de intenciones, se negó a descartar el recurso a la fuerza, lo que ha provocado reacciones inmediatas de los países afectados. Mientras el mundo enfrenta tensiones geopolíticas crecientes, estas posiciones generan muchas interrogantes. ¿Está Trump buscando redibujar los equilibrios de poder internacionales o se trata de una estrategia de comunicación destinada a influir en las futuras negociaciones diplomáticas? ¿Qué consecuencias tendrá para las relaciones entre Estados Unidos y sus socios? Un vistazo a un anuncio que no deja de avivar los temores de un regreso a una política estadounidense impredecible.