El Bitcoin está atravesando actualmente una fase delicada, donde cada movimiento es examinado con atención por los inversores de todo el mundo. Después de haber experimentado un verano tumultuoso marcado por una caída de casi el 9 % en agosto de 2024, la criptomoneda reina enfrenta una prueba crítica. El umbral de 46,000 $ se ha convertido en una línea de frente, un verdadero soporte clave identificado por varios analistas. Si este nivel se rompe, las consecuencias podrían ser graves para los actores del mercado, en particular para los institucionales, que ya están en dificultades.