A medida que el mercado de las criptomonedas continúa fascinando por su dinamismo e imprevisibilidad, Ethereum, pilar de las finanzas descentralizadas, se encuentra en el centro de un nuevo enigma. Desde hace varias semanas, una extraña disonancia se instala en la red: las tarifas de transacción se disparan, alcanzando niveles raramente observados desde la transición a la prueba de participación, mientras que el número de cuentas activas cae a un mínimo histórico para el año.