Los gastos en cabildeo de criptomonedas explotan un 1386 % en 7 años: ¿Un peligro para las regulaciones?

En una era en la que la regulación de este mercado en plena expansión se ha convertido en un tema crucial, los gastos en lobbying de las empresas de criptomonedas han alcanzado cifras asombrosas. En 2023, estos actores gastaron más de 40 millones de dólares para defender sus intereses ante los gobiernos. Este aumento de los gastos en lobbying es un signo de una verdadera batalla por el futuro del marco regulatorio de las criptomonedas.

Una explosión de los gastos en lobbying

En 2023, los gastos de lobbying de las empresas de criptomonedas alcanzaron los 40,42 millones de dólares. Esta cantidad representa un aumento del 1386% en comparación con 2017, cuando las inversiones en este ámbito solo representaban 2,72 millones de dólares. Entre los actores que más gastan, Apollo Global Management se destaca con una contribución de 7,56 millones de dólares, seguida de cerca por la Managed Funds Association (4,11 millones) y Coinbase (2,86 millones). De hecho, cerca del 60% de los gastos totales se realizaron en 2022 y 2023. Estas cifras subrayan la aceleración de los esfuerzos de lobbying en un contexto en el que la regulación de las criptomonedas se está convirtiendo en una prioridad para los gobiernos. Las inversiones en lobbying tienen como objetivo influir en las regulaciones para garantizar un entorno favorable a la innovación en criptomonedas.

Esta carrera por el lobbying también se caracteriza por una fuerte movilización de los recursos humanos. Por ejemplo, Apollo Global Management contrató a 104 lobbyistas, de los cuales 78 son «revolvers», es decir, exmiembros del sector público que ahora están activos en asuntos privados. Estos últimos se benefician de un conocimiento preciso de las entrañas de los organismos de decisión pública.

La carrera por la influencia regulatoria

Otro actor clave en esta dinámica es Coinbase, cuyos gastos en lobbying han aumentado un 3475% desde 2017. De 80 000 dólares, han pasado a 2,86 millones en 2023. Este aumento en el poder de la empresa californiana forma parte de su estrategia para convertirse en un actor imprescindible en la elaboración de leyes sobre las criptomonedas en los Estados Unidos. Con presencia en más de 100 países y un alto volumen de transacciones, Coinbase se posiciona como una figura central en los intercambios de criptomonedas y tiene la intención de influir fuertemente en las decisiones que podrían afectar su modelo de negocio. Ha contratado a 39 lobbyistas, de los cuales 32 son revolvers, para reforzar su peso político.

Otras empresas no se quedan atrás. Binance.US también ha visto explotar sus gastos, con un aumento del 656% entre 2021 y 2023. Ripple, por su parte, ha aumentado sus gastos en un 1780% desde 2017. La creciente influencia de los actores de criptomonedas sobre los legisladores bien podría dar forma a leyes que les sean particularmente favorables. Sin embargo, esta dinámica plantea interrogantes sobre el equilibrio entre la innovación y la protección de los consumidores.

El aumento de los gastos en lobbying en el sector de las criptomonedas refleja una clara voluntad de las empresas de influir en un marco regulatorio en plena construcción. Si bien estas inversiones masivas atestiguan el creciente peso de la industria en las decisiones políticas, también plantean la cuestión de la independencia de los reguladores frente a intereses privados tan poderosos. La contratación de exfuncionarios en el sector es una estrategia que cada vez preocupa más a los legisladores.