La venta de Doliprane a los estadounidenses desencadena una tormenta política en Francia

El Doliprane, medicamento estrella contra la fiebre y el dolor, está en las noticias debido a su venta controvertida a un fondo de inversión estadounidense. El asunto ha suscitado un clamor, especialmente por una prima excepcional de 200 millones de euros pagada a su directora.

Doliprane, una venta que inquieta al gobierno francés

Es una noticia que ha sacudido el mundo de la salud: Sanofi, gran laboratorio farmacéutico francés, vende su filial Opella (que fabrica el Doliprane) al fondo de inversión estadounidense CD&R.

Arnaud Montebourg reveló este anuncio el miércoles 23 de octubre en BFM TV, denunciando así el «management package» (prima excepcional otorgada a los directivos) de 200 millones de euros que recibirá Julie Van Ongevalle, la directora de Opella.

Para proteger esta industria estratégica, el Estado francés reaccionó rápidamente. El Banco Público de Inversiones (Bpifrance), que es el brazo financiero del Estado, adquirirá una pequeña parte (1 a 2%) de la empresa para mantener un ojo en las decisiones importantes.

El gobierno también ha obtenido la promesa de mantener las fábricas francesas, en particular las de Lisieux y Compiègne, con una inversión adicional de 70 millones de euros para modernizar la producción.

Medidas estrictas para proteger la producción francesa

Para asegurar que estas promesas se cumplan, el gobierno ha previsto sanciones financieras importantes:

• Una multa de 40 millones de euros si la producción se detiene en Francia
• Una penalización de 100,000 euros por cada despido
• Una sanción que puede llegar hasta 100 millones de euros si la empresa no produce los 250 millones de cajas de Doliprane prometidas en territorio francés

El Estado también verificará cómo Sanofi ha utilizado el dinero público recibido en los últimos años, en particular los «créditos fiscales de investigación» (reducciones de impuestos concedidas a las empresas que realizan investigación).

Esta venta plantea una pregunta importante: ¿cómo proteger nuestros medicamentos esenciales frente a los grandes grupos extranjeros? Porque detrás de esta transacción se oculta un desafío crucial: garantizar que Francia siempre tendrá acceso a sus medicamentos básicos, como el Doliprane, a precios asequibles y sin riesgo de escasez.