¡La UE toma las riendas de la IA con una legislación histórica!

El 1 de agosto de 2024 marca un hito histórico para la Unión Europea con la entrada en vigor de la primera legislación mundial destinada a regular la inteligencia artificial (IA). Este reglamento, pionero en su género, ha sido diseñado para garantizar que la IA desarrollada y utilizada en la UE sea confiable y respete los derechos fundamentales de los ciudadanos.

IA en Europa: ¡comienza una nueva era de regulación!

La legislación sobre IA adopta un enfoque basado en riesgos. Esto significa que cuanto mayor sea el riesgo de dañar a la sociedad, más estrictas serán las reglas. ¡Los sistemas de IA presentan un riesgo inaceptable! Aquellos utilizados para la manipulación conductual o la puntuación social estarán prohibidos. Por otro lado, los sistemas de bajo riesgo que promuevan la privacidad y la seguridad estarán sujetos a obligaciones mínimas.

Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva para una Europa adaptada a la era digital, declaró: «La IA tiene el potencial de transformar nuestra forma de vida y de trabajo, aportando enormes beneficios para los ciudadanos, nuestra sociedad y la economía europea». Esta legislación pretende crear un mercado interior armonizado de inteligencia artificial, fomentando la adopción de esta tecnología mientras se protegen los derechos de los ciudadanos.

Thierry Breton, comisario de mercado interior, añadió: «Hoy marca un hito importante en el liderazgo de Europa en materia de IA confiable». La legislación sobre inteligencia artificial está diseñada para combatir los riesgos. Todo ello, sirviendo como trampolín para las jóvenes empresas europeas en el campo de la IA.

Una oficina europea de control de inteligencia artificial

Los Estados miembros tienen hasta el 2 de agosto de 2025 para designar autoridades nacionales competentes que supervisarán la aplicación de las normas relativas a los sistemas de IA. La Oficina de IA de la Comisión será el principal órgano de implementación de esta legislación en Europa.

La entrada en vigor de esta legislación marca un punto de inflexión decisivo para la IA y sitúa a Europa a la vanguardia de la regulación. Establece un marco regulatorio sólido y equilibrado, destinado a promover la innovación mientras se garantiza la seguridad y la transparencia. Estas innovaciones en inteligencia artificial combinadas con la criptografía podrían revolucionar la economía mundial.