La OTAN liderada por Alemania gracias a Trump

Mientras Trump tiene grandes probabilidades de ganar las elecciones estadounidenses, es posible que Estados Unidos comience a desvincularse de la OTAN. En ese caso, frente al peligro ruso, Alemania debería llevar a cabo una política de rearme masivo para controlar al oso ruso.

Una reorientación de la OTAN

Estados Unidos, que se suponía que era el garante de la estabilidad en Europa, es ahora la gran potencia más inestable del mundo.

El probable regreso de Trump a la presidencia probablemente marcará el fin del apoyo de Estados Unidos a Ucrania y un desvinculamiento al menos parcial de la OTAN y de la alianza transatlántica.

Según entrevistas con exfuncionarios de seguridad nacional de Trump y expertos en defensa que probablemente servirán en un segundo mandato de Trump, es poco probable que este último abandone la OTAN de golpe. Pero incluso si no abandona formalmente la organización, eso no significa que la OTAN sobreviviría intacta a un segundo mandato de Trump.

A cambio de la participación continua de Estados Unidos, Trump no solo esperaría que los países europeos aumenten drásticamente sus gastos en la OTAN, sino que también emprendería una «reorientación radical» de la OTAN.

Estados Unidos mantendría su paraguas nuclear sobre Europa manteniendo su poder aéreo y sus bases en Alemania, Inglaterra y Turquía, así como sus fuerzas navales.

Mientras tanto, la mayor parte de la infantería, blindados, logística y artillería pasaría finalmente de manos estadounidenses a europeas.

Este cambio implicaría reducir considerablemente el papel de América en materia de seguridad en Europa.

La OTAN frente al peligro Chino

Trump querría mantener la OTAN, pero con una Europa mucho más activa e involucrada en los gastos de defensa. Es consciente de que Europa es un activo considerable frente a la alianza ruso-china.

La atrofia de la base industrial de defensa, la capacidad de producción y el presupuesto de defensa de Estados Unidos significa que América simplemente no es capaz de oponerse sola a Rusia y China.

Y como China es la mayor amenaza, la mayoría de los recursos estadounidenses deben asignarse al Este de Asia. Es simplemente la lógica brutal del equilibrio relativo de las fuerzas económicas y militares.

¿El regreso de Alemania?

El retiro parcial de Estados Unidos convierte a Alemania en el país más importante de Europa en términos económicos y militares. Con 83 millones de habitantes, Alemania es el estado más poblado de la UE.

Representa más de una quinta parte del PIB de la UE y alrededor de una cuarta parte de la producción manufacturera de la UE.

El nivel de sofisticación tecnológica de Alemania, al menos en lo que respecta a productos manufacturados, es sin duda más alto que el de otros países europeos.

Aunque su economía está más enfocada en la manufactura que casi todos los demás países europeos, Alemania también logra tener un nivel de vida más alto que otras grandes economías europeas (y más alto que el Reino Unido).

No se trata de decir que Alemania es el líder de la UE o de la OTAN. La UE no tiene un líder único, y con el desenganche de Estados Unidos, la OTAN tampoco lo tiene.

Pero Alemania es tan grande y tan importante que si no toma la iniciativa y ejerce alguna forma de liderazgo dentro de estas organizaciones, estas tenderán a estar a la deriva y a la inercia.

Alemania ya no es el villano de Europa.

Los nazis fueron el régimen más destructivo e infame de toda la era moderna hasta ahora. Pero la Alemania de hoy no es la de los nazis. No solo los individuos culpables de las atrocidades nazis están muertos y desaparecidos, sino que el estado alemán moderno se basa en valores liberales que son completamente contrarios a todo lo que representaban los nazis.

Rusia contra la OTAN

La segunda cosa que los alemanes deben darse cuenta es que Alemania ya está en guerra, no una guerra que ella misma ha elegido, sino una guerra que no puede elegir evitar.

Recientemente, Rusia intentó asesinar al CEO de Rheinmetall, el principal fabricante de armas alemán. Se dice que los rusos sabotearon una fábrica de armas alemana en mayo, y Alemania arrestó a otros rusos que supuestamente estaban planeando más sabotajes. Rusia también está librando una guerra cibernética constante contra Alemania.

Los rusos todavía consideran a Alemania como un enemigo y una amenaza, y están decididos a debilitarla económica y políticamente, haga lo que haga Alemania.

Los alemanes son, con razón, muy reacios a confrontar a Rusia, especialmente después del desastre de las guerras mundiales de hace un siglo. Pero Rusia no le va a dar a Alemania una opción. Alemania puede levantarse y contraatacar, o simplemente puede perder.

Los alemanes no deben imaginar que Putin o sus sucesores se conformarán con conquistar Ucrania. Ucrania, Polonia y el resto de Europa del Este no constituyen un colchón que garantizará la seguridad de Alemania. Por el contrario, constituyen un combustible potencial para la máquina de guerra rusa.

¿Rusia lista para invadir Alemania?

El imperio ruso siempre ha funcionado esclavizando a los pueblos conquistados y obligándolos a participar en nuevas guerras de conquista.

Los ucranianos de los territorios conquistados han sido enviados en masa al frente para luchar contra los ucranianos aún libres. Si se conquista el resto de Ucrania, ocurrirá un proceso similar: los polacos, los estonios, los moldavos y aquellos que sean los próximos en el menú de Putin se verán obligados a luchar.

Y si Polonia y el resto de Europa del Este caen, los alemanes se encontrarán luchando contra polacos, estonios y moldavos esclavizados.

En otras palabras, cuanto más se le permite a Rusia conquistar pueblos, más se vuelve fuerte. Si la URSS y el antiguo Imperio ruso eran enemigos tan formidables, es porque podían contar con un gran número de polacos, ucranianos, otros europeos y asiáticos centrales subyugados para engrosar las filas de sus ejércitos y asumir la mayor parte de los combates.

¿Alemania va a salvar a la OTAN?

Los desafíos son muy grandes. Si Alemania no toma la iniciativa, Europa se fragmentará, decaerá y caerá bajo el dominio de Rusia.

Alemania debe rearmarse de manera seria y vigorosa – debe dedicar al menos un 4 % de su PIB al ejército, y no un 2 %, y convertirse en el principal proveedor de armamentos de Ucrania.

Esto requerirá algunos sacrificios económicos a corto plazo, déficits más altos y recortes en el gasto social.

Los líderes alemanes deben entender la urgencia de la situación a la que se enfrentan. Estados Unidos ha sido el gran protector distante de Alemania y de Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Alemania, y por extensión Europa, ahora deben defenderse a sí mismas, o caer bajo la influencia de Rusia.