La Fed debería apostar por tasas inéditas para salvar la economía, según un experto

Inflación galopante, tasas de interés impredecibles, desempleo al acecho y un poder adquisitivo en declive: este es el menú económico que espera a los hogares al comienzo de este año. Mientras los estadounidenses scrutan cada variación de precios con una ansiedad palpable, los expertos de la Fed debaten sobre los pasos a seguir. De fondo, un mercado laboral robusto y un presidente recién elegido: el cóctel es explosivo.

Inflación: una espada de Damocles sobre los consumidores

El espectro de la inflación sigue planeando sobre los hogares estadounidenses. Según una encuesta de WalletHub, el 56 % de los estadounidenses la designan como su principal preocupación financiera para 2025. No es sorprendente cuando la tasa de inflación, medida por el índice de gastos de consumo personal excluyendo alimentos y energía, se mantiene atrapada entre el 2,6 % y el 2,8 % desde mayo pasado.

56% of Americans say inflation is their biggest financial concern for 2025, according to WalletHub’s new survey. Check out the rest of the survey results: https://t.co/tflJ5xnJoJ #resolutions #money pic.twitter.com/W7Wu18q3VB

— WalletHub (@wallethub) December 17, 2024

Y sin embargo, Thomas Barkin, presidente de la Fed de Richmond, no parece dispuesto a ceder. “Prefiero mantenerme restrictivo por más tiempo ”, confió a Baltimore.

Detrás de esta postura cautelosa se esconde un miedo: el de un aumento de precios impulsado por un crecimiento de salarios y un consumo aún sólido. La reelección de Donald Trump, acompañada de sus amenazas tarifarias y sus políticas migratorias restrictivas, también podría aumentar la factura.

Algunos factores clave que mantienen esta presión:

• Una demanda interna que sigue siendo robusta a pesar de las subidas de tasas;
• La incertidumbre en torno a las políticas económicas de la nueva administración;
• Una posible transmisión de costos a los consumidores a través de precios más altos;
• Un mercado laboral que se inclina más hacia las contrataciones que hacia los despidos.

En resumen, los consumidores caminan por la cuerda floja, atrapados entre precios en aumento y tasas de interés que no quieren bajar.

La economía estadounidense bajo presión: la apuesta arriesgada de la Fed

La economía estadounidense sigue jugando con los nervios de los inversores. Mientras las tasas de interés de la Fed se han bajado al 4,33 % a finales del año pasado, lo que ha hecho caer el mercado cripto en ocasiones, el debate está candente sobre la duración de esta política restrictiva. Para Thomas Barkin, mantener tasas altas es una necesidad para evitar un nuevo aumento inflacionario. Pero, ¿es sostenible?

El mercado laboral, a menudo visto como un barómetro económico, sigue siendo sorprendentemente robusto. Barkin predice más contrataciones que despidos, lo que podría generar tensiones en los salarios y, por lo tanto, en los precios. Del lado de las empresas, el optimismo parece estar presente, impulsado por las promesas de recortes fiscales y políticas favorables a los negocios.

Pero la economía no se reduce a indicadores en papel brillante. Detrás de los números, comienzan a aparecer grietas. La dependencia de los Estados Unidos de los fondos extranjeros, especialmente chinos y japoneses, genera preocupaciones. El CEO de Abra Global, Bill Barhydt, señala un problema estructural: la pérdida de atractivo de los bonos estadounidenses, junto con una enorme deuda que el Estado lucha por refinanciar.

I fear everyone has it wrong on treasuries. The FED has lowered rates but treasury rates are spiking. Why? I believe this is likely NOT about inflation. The era of low interest rates may be over. The markets are demanding that big government be replaced with right sized… pic.twitter.com/GKrcUIO3pH

— Bill Barhydt (@billbarX) December 28, 2024

Los expertos temen un círculo vicioso donde las tasas altas, destinadas a combatir la inflación, terminan frenando el crecimiento. Mientras tanto, los estadounidenses vigilan sus carteras, esperando que la Fed finalmente encuentre un equilibrio.

Para Donald Trump, está claro: la Fed es el principal freno de la economía estadounidense. Aboga por una reducción de tasas, pero el presidente de la Fed, Jerome Powell, no quiere escuchar, agitando la bandera de la independencia. Entre un tira y afloja político y las incertidumbres económicas, el año 2025 se presenta como un verdadero campo de batalla económico.