FMI advierte sobre el impacto de las políticas económicas en el crecimiento

Los mercados financieros odian la incertidumbre, sin embargo, la economía global entra en un período de inestabilidad. Al amanecer de 2025, los temores de desaceleración económica, las tensiones inflacionarias y las incertidumbres políticas se multiplican. Kristalina Georgieva, directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), alerta sobre los « vientos en contra » y las « divergencias » que amenazan el equilibrio económico mundial. Europa se debilita, Estados Unidos sorprende por su resiliencia, China enfrenta una presión deflacionista, y Brasil lucha contra la inflación. Detrás de estas disparidades, otro factor preocupa: la erosión de las inversiones en educación frena la innovación y el crecimiento a largo plazo. Mientras el FMI se apresta a publicar su informe actualizado, una pregunta permanece: ¿estas fracturas económicas están cavando un abismo irreversible o presagian un nuevo orden mundial?

Las fracturas económicas globales: trayectorias divergentes

Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), hace sonar la alarma sobre el estado de la economía mundial. Si la inflación parece estar bajo control en las economías avanzadas, sigue siendo impredecible en varios países emergentes. « Estados Unidos debería ir incluso mejor de lo que anticipábamos, a diferencia de la Unión Europea que se queda un poco atrás », observa el 10 de enero de 2025 durante una mesa redonda con los medios en la sede del FMI en Washington. Esta divergencia indica una dinámica económica a varias velocidades.

India, a menudo considerada como un motor de crecimiento, comienza a desacelerarse. Por su parte, Brasil lucha contra una inflación persistente, mientras que China se enfrenta a un riesgo de deflación. Estas evoluciones acentúan los desequilibrios entre regiones y complican la tarea de los responsables de la política económica. « Es importante que los Estados comprendan la importancia de llevar a cabo las reformas necesarias para revitalizar su crecimiento », insiste Georgieva, ya que subraya la necesidad de acciones concertadas para evitar una fragmentación aún más marcada.

En este contexto frágil, la política económica de Estados Unidos se impone como un elemento clave para la economía mundial. La investidura de Donald Trump provoca interrogantes, especialmente sobre la orientación de las futuras políticas comerciales y fiscales. « Hay un interés mundial sobre las decisiones políticas del próximo gobierno, en lo que respecta a los aranceles, las reducciones de impuestos y la desregulación », recuerda Georgieva. Un cambio en las reglas del juego por parte de Washington podría provocar tensiones en los mercados financieros y aumentar la volatilidad de las divisas. Esta inestabilidad también podría afectar a los activos alternativos, especialmente las criptomonedas, a menudo percibidas como valores refugio en tiempos de incertidumbre.

El impacto de las políticas económicas en los mercados financieros y en las criptomonedas

El informe del FMI va más allá de un análisis de las divergencias económicas. Resalta un problema más profundo: la falta de inversión en educación y desarrollo humano, pilares que son esenciales para el crecimiento a largo plazo. Según un experto del Fondo, esta laguna es particularmente visible en China, donde la formación de ingenieros ya no es suficiente para estimular la economía. « Producen todos estos ingenieros, pero si quieren mejorar su economía, hay que fortalecer la demanda interna », subraya. Este desafío va más allá del caso chino. En muchos países, la insuficiencia de inversiones educativas frena el ascenso de los sectores del futuro, especialmente en nuevas tecnologías y blockchain.

En este contexto de incertidumbre económica, las criptomonedas y las finanzas descentralizadas (DeFi) aparecen como alternativas frente a las fluctuaciones monetarias y tensiones comerciales. El bitcoin, a menudo descrito como « el oro digital », podría beneficiarse de un renovado interés en caso de devaluación de las monedas fiduciarias o un endurecimiento de las políticas monetarias. Si el acceso al crédito y a la liquidez se dificulta, los inversores podrían verse tentados a optar por activos independientes de los bancos centrales. Además, las evoluciones fiscales en Estados Unidos y Europa podrían jugar un papel decisivo en la adopción de stablecoins y criptomonedas, en función de las regulaciones que se implementen.

Sin embargo, más allá de los mercados financieros, estas transformaciones podrían redefinir los modelos económicos y favorecer una adopción más amplia de las criptomonedas. A medida que las fracturas económicas se acentúan, estos activos podrían ganar legitimidad como herramientas de resiliencia frente a los desequilibrios monetarios y las incertidumbres macroeconómicas.

La economía global se encuentra en un punto de inflexión. Si las divergencias económicas se acentúan, los bancos centrales tendrán que elegir entre apoyar el crecimiento y contener la inflación, un equilibrio cada vez más difícil de mantener. El aumento de las tensiones geopolíticas y las incertidumbres en torno a las políticas económicas estadounidenses podrían redibujar los flujos financieros e intensificar la volatilidad de los mercados. En este clima inestable, las criptomonedas, especialmente el bitcoin, emergen como una alternativa explorada por los inversores en busca de protección contra las fluctuaciones monetarias. Esta transición económica pone a prueba los modelos tradicionales, obligándolos a adaptarse a las transformaciones en curso. La salida dependerá tanto de las decisiones monetarias de las grandes potencias como de la capacidad de los actores económicos para innovar ante las nuevas dinámicas del mercado.