Finanzas: ¡13 mil millones de dólares de pérdida! La compra de Twitter por Musk se convierte en un desastre.

En octubre de 2022, Elon Musk finalizó la adquisición de Twitter, rebautizado como X, por la suma colosal de 44 mil millones de dólares. Para financiar esta operación, Musk tomó prestados 13 mil millones de dólares de siete grandes bancos, incluidos BNP Paribas, Morgan Stanley y Bank of America. Sin embargo, casi dos años después de esta adquisición, estas instituciones financieras lamentan amargamente su decisión.

Una operación de financiamiento desastrosa para los bancos

Este acuerdo de financiamiento se considera uno de los peores desde la crisis financiera de 2008-2009. Los bancos esperaban revender rápidamente esta deuda, pero la situación financiera de X se deterioró. El valor de la plataforma cayó y los bancos tuvieron que revender las deudas con pérdidas. Además, el ambicioso proyecto criptográfico de Musk para X no fue suficiente para revertir la situación.

Esta desventura obligó a los bancos a mantener estos préstamos en sus cuentas, lo que pesa enormemente en su salud financiera. En finanzas, se habla de «acuerdos suspendidos», y estos son de los más largos desde la crisis de 2008-2009. Ahora los bancos deben esperar que Musk logre revertir la situación de X para limitar las pérdidas.

La huida de los anunciantes

Otro factor agravante es la huida de los anunciantes de la plataforma. Empresas importantes como Coca-Cola y Apple han dejado de publicar anuncios en X debido a las controversias en torno a la gestión de Musk. Las denuncias de la censura secreta de la UE, los despidos masivos, el aumento de la desinformación y el regreso de personalidades problemáticas han contribuido a esta situación. Hasta su compra, los anuncios constituían la mayor parte de los ingresos de la plataforma, y su pérdida ha tenido un impacto significativo en las finanzas de X.

La compra de Twitter por parte de Elon Musk, financiada por préstamos bancarios masivos, resultó desastrosa para los bancos involucrados. La degradación financiera de X y la huida de los anunciantes han hecho imposible la reventa de la deuda, lo que ha llevado a importantes pérdidas para los bancos. Además, Musk ha rechazado integrar la criptografía en la plataforma, empeorando la situación. Esto subraya los riesgos de las grandes operaciones de financiamiento y la necesidad de prudencia para las instituciones financieras.