Ethereum bajo presión: fondos de cobertura apuestan en su contra

Ethereum está en el centro de una presión vendedora sin precedentes. Mientras el bitcoin sigue teniendo buenos resultados, la segunda cripto del mercado lucha por recuperar su esplendor. ¿Una señal crítica para los inversores? Desde noviembre de 2024, las posiciones cortas sobre Ethereum han explotado un 500 %, un nivel nunca antes alcanzado. Los fondos de cobertura, esos inversores institucionales experimentados, apuestan masivamente por un colapso del precio del ETH, lo que intensifica aún más la volatilidad del mercado. Si el extremo pesimismo del mercado llegara a invertirse, un short squeeze brutal podría provocar un aumento espectacular de los precios.

Los fondos de cobertura acentúan la presión sobre Ethereum

Las posiciones vendedoras sobre el ETH se multiplican a un ritmo sin precedentes. Según los datos de Kobeissi Letter, la cantidad de Ethereum acortado ha aumentado un 40 % en una semana, lo que marca una aceleración preocupante de la tendencia bajista. «Nunca en la historia de Wall Street los fondos de cobertura han apostado tanto contra Ethereum, y la diferencia es considerable», afirma Kobeissi Letter en una publicación del 10 de febrero de 2025 en la plataforma X (anteriormente Twitter).

Esta agresiva estrategia ya ha tenido un impacto significativo en el mercado. El 2 de febrero, Ethereum sufrió un colapso del 37 % en solo 60 horas, una caída directamente relacionada con la acumulación excesiva de posiciones cortas. Estos inversores institucionales parecen considerar que la trayectoria de Ethereum está destinada a la baja, lo que lo hace especialmente vulnerable a movimientos de pánico.

Ethereum en busca de un catalizador alcista

Más allá de las estrategias especulativas, Ethereum enfrenta una competencia creciente. James Wo, CEO de DFG, destaca el auge de las blockchains de capa 1 (L1) como un factor clave en el debilitamiento de ETH. «La multiplicación de nuevas blockchains diluye el interés por Ethereum, complicando su ascenso», explica. A diferencia del bitcoin, percibido como un activo refugio, Ethereum debe demostrar constantemente su utilidad y adopción para justificar su valoración.

Aun así, no todo está perdido. Ethereum conserva un ecosistema DeFi dominante con protocolos principales como Uniswap, Lido y Aave. Según Aurélie Barthere, analista de Nansen, la solución para revertir la tendencia radica en un aumento de la actividad on-chain y una mayor integración con instituciones públicas y privadas. Una adopción institucional más marcada, especialmente en Estados Unidos, podría revitalizar la demanda y contrarrestar la presión vendedora de los fondos de cobertura.

Si la presión bajista sigue intensificándose, Ethereum podría quedar atrapado en una espiral descendente. Sin embargo, una acumulación excesiva de posiciones cortas crea un riesgo de short squeeze: un movimiento alcista rápido que puede obligar a los vendedores a recomprar apresuradamente, lo que provoca un aumento de los precios. Por lo tanto, el futuro de ETH dependerá de su capacidad para revitalizar su ecosistema y recuperar la confianza del mercado. En este entorno ultra-especulativo, la prudencia sigue siendo clave para los inversores.