El Nasdaq pide a la SEC que trate las criptomonedas como títulos financieros

Nasdaq solicita a la Securities and Exchange Commission (SEC) que trate ciertas criptomonedas como valores financieros tradicionales. En una carta fechada el 25 de abril, Nasdaq instó a la SEC a clasificar algunas criptomonedas como «acciones«, subrayando la necesidad de normas regulatorias más claras para los activos digitales.

SEC y Nasdaq: ¿una nueva era para la regulación cripto?

Nasdaq insiste en que las criptomonedas con características similares a las acciones deberían ser reguladas de la misma manera, sin importar si adoptan la forma de valores en papel, digitales o tokenizados.

 Ya sea en forma de participación en papel, acción digital o token, la naturaleza subyacente de un instrumento sigue siendo la misma.

Así lo declaró el intercambio, abogando por una regulación coherente a través de las diferentes formas de activos. Nasdaq también propuso clasificar ciertos activos cripto como «contratos de inversión en activos digitales«, sujetos a una regulación más ligera pero aún bajo la supervisión de la SEC.

Un soplo de esperanza en el mercado

Esta solicitud de aclaración llega en un contexto de cambios significativos en la posición de la SEC sobre la regulación cripto. Bajo la presidencia de Gary Gensler, la SEC calificó a la mayoría de las criptomonedas, excepto el bitcoin, como valores financieros, lo que llevó a una serie de demandas contra empresas de criptomonedas por presuntas violaciones de las leyes de valores.

Sin embargo, con la llegada de Paul Atkins a la presidencia, la SEC adoptó una postura más restringida, excluyendo a los memecoins y stablecoins usados únicamente para pagos. Además, la Depository Trust & Clearing Corporation (DTCC), una cámara de compensación clave de valores estadounidenses, trabaja para integrar blockchain en los mercados regulados, con el estándar ERC-3643 de Ethereum para valores tokenizados que gana popularidad.

La solicitud de Nasdaq para una regulación cripto más clara refleja por tanto una creciente necesidad de integración de activos digitales en el sistema financiero tradicional. Dicha regulación podría ofrecer mayor certeza a los inversores y facilitar la innovación garantizando la seguridad de los mercados.