El comercio exterior chino se desploma en plena guerra comercial con EE.UU.
La escena económica mundial está en plena turbulencia. En el transcurso de unos pocos meses, las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos han alcanzado un nuevo nivel, y pesan fuertemente sobre el comercio exterior del gigante asiático. Las cifras oficiales publicadas por las aduanas chinas atestiguan una desaceleración brusca, mucho más marcada de lo esperado, de las exportaciones y las importaciones. De fondo, un consumo interno en caída y un clima económico incierto refuerzan las preocupaciones. En el momento en que Pekín establece un ambicioso objetivo de crecimiento, este freno plantea numerosas preguntas sobre la capacidad del país para mantener su dinamismo frente a los ataques repetidos de Washington.
Un colapso inesperado del comercio exterior chino
Las exportaciones chinas, motor histórico del crecimiento del país, han registrado un aumento anémico del 2,3 % en los meses de enero y febrero, una cifra muy por debajo de las expectativas de los analistas que preveían un 5,9 %. Una desaceleración aún más importante dado que en diciembre, el incremento alcanzaba todavía el 10,7 %. Este mal desempeño no se debe al azar. El economista Zhiwei Zhang de Pinpoint Asset Management precisa que « esta desaceleración podría deberse en parte a la disminución de los envíos anticipados, que habían sido particularmente fuertes a finales de 2024 antes de la guerra comercial ». Así, la instauración de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, unas semanas después de la toma de posesión de Donald Trump para un segundo mandato, podría agravar aún más la situación.
Sin embargo, son sobre todo las importaciones las que preocupan a los observadores. Durante el mismo período, han caído un 8,4 %, una caída mucho más severa de lo que se preveía que anticipaba un ligero aumento. Varios factores explican esta tendencia: por un lado, una demanda interna en declive, reveladora de un clima de consumo moroso, y por otro lado, una desaceleración de la importación de piezas y componentes utilizados para la reexportación. Una coyuntura que fragiliza aún más una economía ya probada por la crisis inmobiliaria y las tensiones geopolíticas.
Una guerra comercial que amenaza el equilibrio económico mundial
Más allá de la simple caída de las cifras, estos datos confirman el impacto de las tensiones sino-estadounidenses. Desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha adoptado una línea dura, y ha multiplicado las sanciones mediante el aumento de las barreras arancelarias contra los productos chinos. El argumento presentado por Washington se basa en la lucha contra el tráfico de fentanilo, y acusa a Pekín de no tomar suficientes medidas para frenar este fenómeno. Un pretexto que en realidad disimula una clara voluntad de frenar la expansión económica china y proteger la industria estadounidense.
Para Pekín, la respuesta es delicada. Durante la sesión de apertura de la Asamblea Nacional Popular (ANP), el Primer Ministro Li Qiang reafirmó un objetivo de crecimiento nacional del 5 % para el año en curso, un objetivo considerado ambicioso por muchos expertos. Esta desaceleración del comercio exterior podría complicar la tarea del gobierno, que ya debe lidiar con un mercado inmobiliario en crisis y una creciente deuda pública. Lejos de ser anecdótica, la situación actual podría tener repercusiones mucho más allá de las fronteras chinas, lo que afectaría las cadenas de suministro mundiales y presionaría a las economías dependientes de las exportaciones chinas.
Esta guerra comercial entre las dos mayores potencias económicas del mundo no muestra signos de apaciguamiento. Si bien los efectos reales de las sanciones estadounidenses aún deben ser completamente medidos, la trayectoria actual sugiere un endurecimiento de las relaciones y un período de incertidumbre prolongado para el comercio internacional.
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Diplômé de Sciences Po Toulouse et titulaire d'une certification consultant blockchain délivrée par Alyra, j'ai rejoint l'aventure Cointribune en 2019. Convaincu du potentiel de la blockchain pour transformer de nombreux secteurs de l'économie, j'ai pris l'engagement de sensibiliser et d'informer le grand public sur cet écosystème en constante évolution. Mon objectif est de permettre à chacun de mieux comprendre la blockchain et de saisir les opportunités qu'elle offre. Je m'efforce chaque jour de fournir une analyse objective de l'actualité, de décrypter les tendances du marché, de relayer les dernières innovations technologiques et de mettre en perspective les enjeux économiques et sociétaux de cette révolution en marche.
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